Por:
Roberto Garza
Fotografía:
Cortesía
CAMPAMENTO ROLANDO CANTÚ
Desarrollo para niñas,
niños y adolescentes
Hace algunos
meses, tuve la
oportunidad de
escribir sobre la
National Football
League (NFL), una de las ligas
más competitivas y que generan mayor utilidad económica
en el mundo. En ese entonces,
mencionaba que la NFL en el
año 2016 había generado 13
billones de dólares a través
de sus 32 equipos, cantidad
que para ponerla en perspectiva, se comparó con la que
generaba la Premier League
de Europa, con 5.3 billones y
con la de la Liga MX de fútbol
soccer de nuestro país, con
515 millones de dólares. Cantidades obtenidas del portal
electrónico howmuch.net.
En aquel entonces, lo que se
rescataba de la colaboración
editorial, no eran precisamente las utilidades generadas por estas ligas deportivas,
sino el compromiso que éstas
adquirían hacia la comunidad
y la forma en que dicho compromiso se adoptaba por los
mismos jugadores que participaban en los diferentes equipos.
La NFL de manera muy
particular, ha marcado un
precedente en lo que respecta a la profesionalización
integral de un deporte, pero
también un referente en la
forma en que beneficia a las
comunidades. Desde muchos
años atrás, esta liga se ha preocupado por crear una cultura
deportiva integral, que es fortalecida por los equipos que la
conforman y que abarca no
sólo a los Estados Unidos de
América, sino a países donde
el fútbol americano es también popular.
En el sentido anterior, que
mejor ejemplo que el Campamento de Futbol Americano
de Rolando Cantú, ex jugador
de los Cardenales de Arizona
y quien también jugó para los
Borregos Salvajes del TEC de
Monterrey.
En esta ocasión el evento
deportivo se llevó a cabo en
el Estadio Nuevo Léon independiente, ante la asistencia
de varios cientos de niñas,
niños y adolescentes, que
aprovecharon la oportunidad
de compartir dicho espacio
deportivo.
Cabe destacar que desde
hace más de una década,
Rolando invita a una serie de
jugadores y ex jugadores de los
Cardenales de Arizona, al igual
que a sus excompañeros mexicanos que jugaron en la NFL
Europa, a impartir en Monterrey, campamentos enfocados
al desarrollo de la infancia.
Dichos eventos tienen el
objetivo de motivar, enseñar
y crear espacios donde puedan ellos convivir y aprender,
de la mano de jugadores que
representan a una de las ligas
más importantes del mundo.
La humildad, la modestia y las ganas de compartir
el conocimiento, son valores
que predominan en dichos
campamentos, que también
nos hacen pensar, en las áreas
de oportunidad que tenemos
con nuestros equipos deportivos locales, en referencia a la
cercanía de los mismos con la
comunidad.
A veces tienen que venir
jugadores de fuera, para
recordarnos que la conexión
del deportista profesional debe
ser estrecha y constante con
nuestra sociedad y no sólo para
la “foto”.
Este campamento, es uno
de los muchos que los jugadores de los Cardenales ofrecen
tanto en Arizona, como fuera
de su país y que complementan
perfectamente a una serie de
programas comunitarios, que
ponen en práctica, junto con el
apoyo de empresas patrocinadoras, autoridades y la misma
sociedad, que se involucra activamente en ellos.