Por:
Luis Salazar
Fotografía:
Yazmin Martínez
La novela más toscaniana
Escrita en meta realidad, la novela Duelo por
Miguel Pruneda, más que kafkiana o quijotesca,
es la más toscaniana. Reconoció su autor al
presentar la re edición en la Feria Universitaria del
Libro UANLeer 2020.
Si hay una novela toscaniana esa es Duelo
por Miguel Pruneda.
La obra publicada
en 2002 por Plaza
y Janés, y ahora reeditada
en 2020 por Alfaguara, es la
fundadora de una meta realidad y personajes quijotescos
del universo de David Toscana
(Monterrey, 1961).
Esto lo reconoció el propio
autor, al presentar esta obra en
la Feria Universitaria del Libro
UANLeer 2020 el 14 de marzo
en el Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
El apelativo que Duelo por
Miguel Pruneda sea la más toscaniana lo propuso Eduardo
Antonio Parra, escritor y
amigo de Toscana, quien lo
acompañó en la presentación.
“Sí. Creo que es de las favoritas del público”, respondió
el ganador del Premio Xavier
Villaurrutia y el Elena Poniatowska en 2018 por su novela
Olegaroy (Alfaguara, 2017).
“Escribir una novela implica
compartir su visión del mundo.
Cuando pienso en esta novela pienso en mi abuelo: José Videgaray de Gortari, apellidos
ilustres que hoy los digo y me
disculpo”, tiró despertando las
risas del público.
Parra regresa, lo piensa
mejor y le pregunta “¿Es la
más toscaniana, pero también
kafkiana o faulkneriana? Porque los veo a Franz Kafka y a
William Faulkner”.
“Yo creo que más Kafka. La parte faulkneriana es la bélica;
lo kafikiano es el recuerdo que
se queda de los personajes y
vivir una realidad diferente”,
responde Toscana.
El autor continúa y hace
una introspección de su obra.
Considera que sus textos son
quijotescos pues sus personajes convencen de sus locuras al
resto de los personajes.
Regresa Parra y le comenta que hay imágenes muy poderosas en la obra, como un cadáver
que visten de torero y meten
en formol. “Está rosando el
absurdo”, dice Eduardo Antonio.
“Es él, José Videgaray, en
homenaje a mi abuelo y sus
sueños de torero. Mi madre
me retiró la palabra durante
un tiempo. No entendió el
homenaje literario”.
Una de las últimas preguntas de Parra fue ¿Crees que a
partir del funeral del duelo de
Pruneda se afianza la poética
de Toscana?
“Sí, es la madre de las
demás. Hubo otras novelas
antes, pero brotan de ésta. Es
la que quiero conservar. La
idea de tener un personaje al
que la realidad le parezca muy
pobre.
“Con ideas de conectarse y
desconectarse de la realidad.
Porque la imaginación y los
sueños son parte de la realidad”, resumió el autor de obras
traducidas en 15 idiomas.
En el público, el poeta
Rodrigo Guajardo le preguntó
a Toscana sobre su visión de
ser un artista antes que un
entretenedor.