Por:
Gabriela Arenas
Fotografía:
Alfredo de Stéfano
ALFREDO DE STÉFANO
HISTORIAS DEL DESIERTO
Considerado como uno de los fotógrafos conceptuales
contemporáneos más importantes de México, Alfredo
De Stéfano, plasma su pasión por la fotografía a través
de recorridos en los diferentes y más imponentes
desiertos del mundo.
Sus imágenes llenas de luz y color, están cargadas de una
poderosa estética, que provoca en el espectador la reflexión sobre
cuestionamientos fundamentales de la existencia y la relación
con nuestro entorno natural.
¿Cómo fue tu acercamiento a la fotografía y qué
encontraste en ella para dedicarte de lleno a ésta?
“El primer acercamiento formal, fue cuando estaba estudiando
la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, ahí aprendí lo
más básico y me gustó mucho, aunque en ese momento no estaba
en mis planes profesionales dedicarme de lleno a la fotografía.
Después de graduarme trabajé en otras áreas relacionadas con
mi carrera y la fotografía era sólo una afición”.
“Soy autodidacta y siempre estuve en un constante proceso
de aprendizaje, cuando consideré que ya tenía la capacidad para
poder dedicarme de forma profesional a la fotografía, abandoné
lo que estaba haciendo. Encontré que de todo lo que había estudiado en mi carrera, la fotografía era lo que mejor se me daba
para expresarme”.
“Es importante mencionar que, por años, a la par de mi obra
personal, me dediqué a la fotografía comercial y publicitaria
para poder vivir de esta profesión”
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Desierto de Namibia al suroeste de África.
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¿Cuáles han sido tus principales referentes tanto artísticos
como literarios?
Aunque desde estudiante he sido un lector asiduo, en mi carrera
nunca he tenido referentes literarios. Han sido más bien artísticos
y curiosamente, ninguno de algún fotógrafo. En el arte soy un
fan de la pintura y en particular del expresionismo abstracto
estadounidense. Mis referentes para convertirme en artista fuerón
Cy Twombly, De Kooning, Raushenberg y Rothko entre otros.
Con el tiempo, comencé también a estudiar el trabajo de fotógrafos tales como Álvarez Bravo, Penn, Avedon y muchos más”.
¿En qué piensas cuando inicias un proyecto nuevo y cómo
inicia tu proceso creativo?
“Mis proyectos toman varios años en concluirse y durante ese
proceso van surgiendo las ideas de una posible nueva serie. El
paisaje del desierto siempre es el referente para el inicio de
cualquiera de mis proyectos y de ahí parto para construir una
nueva narrativa”.
¿Qué buscas despertar en el espectador con tus
fotografías?
“No estoy seguro si busco despertar algo en específico. Cuento
historias que están basadas en situaciones particulares de cada
desierto y estas normalmente se interpretan de diversas formas.
Lo que sí ha sido una constante, es que el espectador de mis
obras nunca queda indiferente ante un ecosistema, que es un
espacio geográfico estigmatizado y lleno de clichés en el imaginario colectivo”
¿Para ti la fotografía viene de afuera hacia adentro o de
adentro hacia afuera y por qué?
“Todo el arte camina en ambos sentidos. No podemos construir historias, si no partimos de lo que está afuera para que luego
desde adentro lo reinterpretemos para volverlo a sacar afuera.
El arte es quizás la manifestación más sublime del ser humano,
ya que a través de una visión muy personal y desde el plano
imaginario, interpreta y nos acerca a la vida, utilizando recursos
lingüísticos, musicales o plásticos”
¿Crees que en tus imágenes están plasmadas tus
vivencias?
“El término “vivir para fotografiar” ya caducó, ahora la gente
desde muy pequeña se la pasa fotografiando sin haber vivido
nada. Como bien dijo Pedro Meyer: “Hoy todos somos fotógrafos, pero con una cultura visual escasa”. Construyo o hago mis
fotografías a partir de muchas referencias ya sea científicas,
musicales, literarias o cinematográficas, pero nunca lo he hecho
a partir de una vivencia personal”.
“El arte se
crea para
que lo aprecies, lo toques, lo escuches y lo
veas, ya sea
de manera
individual o
colectiva”.
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Desierto de
Namibia en África. |
¿Por qué fotografiar al desierto? ¿Qué metáfora
encuentras en él?
“Mis obras mantienen siempre una relación íntima con la naturaleza; éstas deben mantener un diálogo interno con el espacio y el desierto es el escenario perfecto en donde puedo establecer
ese dialogo. En medio de esa vastedad construyo y fotografío espacios íntimos, algunos de los cuales son metáforas de
la dolorosa desertificación del planeta causada por el hombre
y otros funcionan como alusiones irónicas a nuestra relación
con el desierto”.
¿Cómo surgió la idea de hacer un documental sobre los
desiertos en tu proyecto “Tormenta de Luz”?
“El documental no es una película sobre mi proyecto “Tormenta
de Luz”, pero se filmó a la par durante esos viajes por diez desiertos del planeta. Yo invité a Everardo González, el director del
documental, a que me acompañara cuando el proyecto ni siquiera
estaba claro. Al principio se pensó que fuera una película de lo
que yo iría haciendo por esos desiertos, pero luego se convirtió en un documental (Yermo), que retrata la vida de quienes
habitan esos lugares inhóspitos. Es un filme que habla también
sobre cómo nos ven aquellos que son filmados. Cuando los que
conocen bien mi trabajo vean la película, descubrirán algunos
de mis guiños en la misma”.
¿Cuál es la diferencia entre ser fotógrafo y ser artista?
“Un fotógrafo es cualquiera que domine medianamente bien
una cámara fotográfica, independientemente si es profesional o
aficionado. Es alguien que su mundo gira alrededor de la cámara
y el simbolismo de la fotografía per se”.
“El artista es aquel que, usando la fotografía, ya sea generada
por él mismo o por apropiación y con un lenguaje particular, es
capaz de construir narrativas o discursos, y además tiene una
actitud diferente ante la disciplina que va mas allá del dominio
de la técnica”.
¿Cómo se logra llegar a tener un discurso y lenguaje
propios?
“Primero tienes que empezar por tener una amplia cultura
general; leer mucho, ya sea ensayos, poesía y novela de ficción,
ver cine, visitar museos y exposiciones, escuchar música, apreciar la pintura, la escultura y cualquier otra disciplina de las
artes visuales. Esto es el “afuera” de lo que ya hablamos hace
un momento”.
“Si no tienes una historia que contar, entonces no tienes elementos para crear un discurso, construir una narrativa y por
ende sería imposible proponer un lenguaje propio, que haga
visualmente destacar esa historia de muchas otras similares”
“Haciendo una analogía con la literatura; una novela esta
compuesta por una historia, un argumento, personajes, nudo
o desarrollo, clímax y desenlace. Hacer una narrativa fotográfica es algo similar que escribir una novela, sólo que sería a
través de imágenes y con algo muy importante a mencionar.
Esas imágenes no necesariamente tienen que ser técnicamente
depuradas, la forma y técnica de cómo se fotografía sería el
lenguaje del autor”.
“Construyo mis fotografías
a partir de
muchas
referencias, ya sea
científicas,
musicales,
literarias
o cinematográficas,
pero nunca
lo he hecho
a partir de
una vivencia personal”.
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Tapete de Piedra en
Atacama al norte de
Chile. |
¿Cómo ves a la fotografía en nuestro país?
“Heterogénea, rica, propositiva, llena de fotógrafos talentosos.
Estoy hablando no sólo de la fotografía de autor, sino también
de la comercial”.
¿Crees que exista una analogía entre nuestra nueva
realidad con la de la vida en el desierto?
“Las dinámicas sociales de los habitantes del desierto, sin importar el país, son iguales a la de los habitantes de las grandes
urbes; la gente ama, ríe, pelea, grita y llora. Más que hacer una
analogía, encuentro una ironía. A esas culturas las considerábamos demasiado aisladas y ahora los aislados dentro de sus casas
somos los habitantes de las ciudades. Mientras acá lamentamos
nuestra nueva realidad, en el desierto, en la vastedad del espacio,
como ha sido desde hace cientos de años, sus pobladores siguen
libres, riendo y llorando, aunque no los escuchemos, aunque no
los veamos”.
¿Qué giro crees que tome el arte después de la pandemia?
“La verdad no creo que vaya a ser un giro radical. Al menos
no debería de serlo. Desde el año 430 a.C. con la plaga de Atenas hasta nuestros tiempos con el COVID-19, la humanidad ha
padecido veinte pandemias, algunas de ellas verdaderamente
devastadoras y que pusieron en riesgo la supervivencia de la
humanidad. A pesar de eso, en ningún momento el hombre dejó
de producir y convivir con el arte y ahora tampoco debería ser
la excepción. El arte se crea para que lo aprecies, lo toques, lo
escuches, lo veas, de manera individual o colectiva”.
¿Cuáles son tus planes a futuro y en qué estás trabajando
actualmente?
“Estoy trabajando paralelamente con dos series; una se llama
“Dinosaurio”, a partir de una lectura de mis archivos fotográficos que hice para libros de divulgación sobre paleontología, así
como de colecciones científicas. La otra serie todavía no tiene
nombre, pero está basada en videos con drones”.
“Dentro de los planes a futuro, está el hacer una gran exposición de todo lo que hice para mi serie “Tormenta de Luz”. En
ese sentido, ya estamos trabajando con su carpeta curatorial”.
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Desierto del Thar al noroeste de India. |
Semblanza
Alfredo De Stéfano está considerado uno de los fotógrafos
conceptuales contemporáneos más importantes de
México. Su pasión es el paisaje y específicamente el
del desierto, panorama que ha recorrido infinidad de
veces, fotografiándolo e interviniéndolo. Entre sus series
fotográficas destacan: De Parajes sin Futuro (1992), Vestigios
del Paraíso (1996), Habitar el Vacío (2002) y Breve Crónica
de Luz (2006). Del 2008 al 2018 trabajó en su nueva serie,
“Tormenta de Luz”, que se desarrolla en diferentes desiertos
del mundo. Del 2013 al 2018 durante sus viajes por desiertos
del mundo, se filmó el documental “Yerm” dirigido por el
cineasta Everardo González.
En su haber se encuentran más de noventa exposiciones,
entre individuales y colectivas y su trabajo se ha expuesto
en los cinco continentes, así como en diferentes capitales
del mundo como: México, París, Sao Paulo, Nueva York,
Washington, Madrid, Bogotá, Lima y Buenos Aires, entre
otras. Sus fotografías han aparecido en numerosos libros
y revistas y su obra se encuentra en colecciones públicas
y privadas de México y el extranjero. Desde el 2008 es
miembro del Sistema Nacional de Creadores.
Gestor cultural y Director del Concurso de Fotografía
Contemporánea de México y el de Latinoamérica, así como
del Festival Internacional de Fotografía Luz del Norte en
Monterrey, N.L. Dirige y fundó la organización sin fines de
lucro Luz del Norte Fotografía, A.C., dedicada a promover
y difundir la diversidad de la fotografía latinoamericana a
través de variadas plataformas
FACEBOOK: Alfredo De Stefano
INSTAGRAM: alfredo_de_stefano_art