La historia detrás
del héroe
Frida Kahlo
Su obra fue un reflejo de los
acontecimientos que vivía,
siendo sus pinturas claras
representaciones gráficas del
dolor que ella sentía.
Es tanto lo que se dice de ella que es difícil
saber dónde termina el personaje y empieza su
persona. Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón (1907-1954) nació en Coyoacán, México, en una
familia de ascendencia alemana y oaxaqueña;
la dicotomía de su origen permanece como
una constante en la temática de su obra. Su
vida, como es bien sabido, fue marcada por la
tragedia: accidentes, enfermedades, abortos,
relaciones tortuosas, depresión. A lo largo de los
años, su obra fue reflejo de los acontecimientos
que vivía; sus pinturas son representaciones
gráficas de dolor.
De niña no tuvo interés en las artes, al contrario
de lo que podría esperarse con un papá fotógrafo.
No, su involucramiento en la pintura surge a
partir de las largas temporadas que debe pasar
encamada por cuestiones de salud. A los dieciocho años tuvo un accidente: el autobús en
el que viajaba fue arrollado por un tranvía. Este
impacto destrozó el cuerpo de Kahlo al punto
que requirió 32 intervenciones quirúrgicas e igual
quedó con graves secuelas: dolor crónico el resto
de su vida, incapacidad de tener hijos, dificultad
para moverse y, en general, una salud precaria.
Todas ellas quedaron plasmadas en diferentes
obras, como La columna rota, Hospital Henry
Ford y Retablo.
Según sus propias palabras, su vida tuvo dos
accidentes: el tranvía y Diego Rivera. Desde
que lo conoció, toda su vida se construyó en
torno a él. La relación duró hasta su muerte.
Juntos se hicieron de una atareada vida social
e involucramiento activo en la política, que les
permitió codearse con figuras públicas de
renombre internacional como André Breton,
Tina Modotti y, crucial, León Trotsky.
Kahlo tenía fuertes opiniones sobre las cosas y
nunca dudo en expresarlas. Aún más importante,
su posición le permitía expresarlas y que fueran
escuchadas. A diferencia de otros artistas,
Kahlo supo el impacto que su nombre causaba
y seguiría causando a lo largo del tiempo.
Hasta sus últimos días fue pasional sobre sus
ideologías: las artes, el comunismo, las raíces
mexicanas, Diego…
Más de una causa ha tomado su figura como
bandera (el feminismo, la discapacidad física,
por nombrar algunas) por sus acciones y su
forma de vivir. ¿Pero con qué tanta intención lo
hacía? Toda esta comercialización y conversión
de su persona en un personaje parece más la
romantización de su calvario, su crónico dolor
físico y emocional, que la apreciación por su
aportación y su vida. Hasta sus últimos días
luchó contra el mundo y contra sí misma.
Andrea Díaz
Nacida en Victoria, Tamaulipas
y Licenciada en Letras por la Universidad de
Monterrey. Se ha desarrollado principalmente en
los ámbitos de las causas sociales, la violencia de
género y la filosofía del lenguaje.