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Foto: Rod Pinto Hoffmann |
Por:
Catherine Mazoyer
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Foto: Fernanda Finsterbusch |
Los mitos y realidades de ser actriz
Podría asegurar, desde lo más profundo del
corazón, que un artista de verdad seguiría
aferrado a su oficio, a su medio de expresión,
escogiéndolo una y otra vez por siempre.
Recuerdo cuando
interpreté a la
villana de una telenovela. Fue una
producción que
estuvo dos años al aire. Esa
antagonista era un personaje
lleno de matices, de locuras,
de extremos. Un día noté que
se me caía el cabello y fui a un
especialista.
Después de hacerme todos
los exámenes, todos los análisis, le comenté al Dr.: "Bueno,
quizás somaticé al personaje".
Me preguntó si era actriz y al
responderle afirmativamente
me dijo: "tendrías que haber
empezado por ahí".
Me explicó que no se me caía
el cabello por ser actriz, sino
que yo era actriz porque se me
caía el cabello. Tuvimos una
larga conversación en la que
me expuso que nosotros, los
artistas, tenemos otra manera
de ver el mundo. Una óptica
muy distinta a la del resto de
los mortales; que tenemos una
sensibilidad diferente frente a
las cosas, y es eso lo que nos
lleva a ser artistas y dedicarnos
al arte como estilo de vida y
profesión.
Y creo que tiene razón.
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Foto: Andrés Cabezas |
Soy actriz chilena. Y digo
"chilena" porque es distinto
ser actriz chilena, que actriz
mexicana, o actriz francesa,
o china. Cada industria es
distinta, cada medio es diferente, cada país vive su propia
madurez cultural y artística.
Los actores y actrices aún
nos exponemos a los prejuicios
de las personas cuando decimos que estudiaremos teatro
(todos preguntan: ¿y de qué
vas a vivir?). Luego jugamos
a abrir nuestras entrañas, para
aprender un oficio que expone
nuestras almas (mientras nos
dicen: “ustedes deben pasar de
fiesta en fiesta”). Luego salimos a la vida laboral, con una
maleta de sueños e ideales, con
una bandera de lucha, que es el
arte, para cambiar el mundo.
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Foto: Cristian Vargas |
Algunos lo logran, otros
quedan en el camino. Y a
veces nos vemos en ese lugar
incómodo de ponerle un valor a nuestra pasión, cuando nos
enfrentamos a un mundo de
números y dinero como es la
televisión. Pero seguimos trabajando desde el amor absoluto, aunque nos hayamos
transformado en un punto
de rating. Coqueteamos con
lenguajes tan distintos como
son la televisión, el cine, el teatro, en un medio que aún es
pequeño pero que vemos con
emoción cómo ha ido creciendo
y ha traspasado esta cordillera
que a veces nos aleja tanto del
mundo.
Y seguimos escuchando
frases como "lo tuyo no es
una profesión, es un hobby",
cuando sonreímos al contar
nuestro próximo proyecto,
ese hermoso trabajo que haremos gratis. O somos
validados o invalidados con un
"¿Eres actriz? Entonces, ¿en
qué teleserie has trabajado?".
Pero seguimos amando cada
suspiro que el personaje de
turno nos provoca y creyendo
en nuestros sueños cada vez
que llega alguien al teatro a
ver nuestra obra.
Y aunque nunca sabemos
qué nos depara el mañana,
podría asegurar, desde lo más
profundo del corazón, que un
artista de verdad seguiría aferrado a su oficio, a su medio de
expresión, escogiéndolo una y
otra vez por siempre. Así sea
por una, dos, cincuenta o cien
vidas. Las que nos toque vivir.
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Foto: Rodrigo Núñez
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Catherine Mazoyer
Actriz
de origen francés-chileno.
Es reconocida por sus
intervenciones en cine, teatro y
televisión, que la han colocado
como una de las grandes
figuras del entretenimiento en el cono sur