- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Por: Gabriela Arenas
Fotografía: Especial
Fotografía: Especial
Mitos, Traumas
y Realidades
del Mexicano
Con más de 20 libros publicados, Juan Miguel Zunzunegui nos narra nuestra
historia desde un punto
de vista muy diferente al
que nos inculcaron desde niños en la
escuela, desmitificando héroes y mitos.
Conocer, entender y aceptar nuestra
historia podría ser el primer paso para
liberarnos como país, del sentimiento
de conquista y derrota que nos ha marcado a través de los años.
¿Estudiar nuestro pasado nos
puede servir para liberarnos del
mismo?
“Aplica igual al individuo que a un pueblo. Todo lo que tú eres, o crees que
eres hoy, tiene que ver con tu pasado.
En psicología individual es muy claro,
somos nuestro pasado, nuestra reacción al pasado; pero dado que el pasado
no existe más que en la mente, en la
memoria, lo que somos hoy es resultado
de nuestra narrativa, una versión del
pasado y, ante todo, a la carga emocional que le damos a los hechos del
pasado”.
“Voltear a ver el pasado te permite
entender por qué eres o cómo eres hoy,
y si esa forma de ser no es funcional,
no te hace feliz, no te ayuda a seguir
libre hacia el futuro, entonces tienes
que hacer modificaciones en ti…. dado
que Es IMPOSIBLE modificar los hechos
del pasado, lo que debes de modificar
es la carga emocional, los significados,
las interpretaciones”.
“Analizar el pasado te ayuda a entender porqué hoy eres como eres; aprendido eso, hay que soltarlo, o asumir que
el presente es el pasado del futuro; es
decir, que hoy estamos causando lo que
seremos mañana”.
¿Somos un país obsesionado con
nuestro pasado y con miedo al
futuro?
“Nos han hecho así, justo con nuestra
narrativa histórica basada en la victimización total y en una supuesta conquista que no es más que un discurso
de justificaciones. Es una maraña psicológica simple pero interesante: como
el presente está jodido, y eso me genera
temor al futuro, vivo en el pasado, no
en el real desde luego; porque un mal
presente sólo puede tener detrás un
mal pasado, entonces inventamos
un pasado idílico, que nunca existió,
para evadirnos de la realidad y vivir
en él. Obviamente esa actitud hará
que el futuro no tenga oportunidad, y
así sólo entramos en el eterno retorno
de lo idéntico: el presente siempre será
terrible, y siempre nos esconderemos
en el pasado ficticio”.
¿Cuáles son los principales mitos
que sustentan a nuestra historia?
“Para mí, toda la narrativa histórica del
siglo XX giró en torno a cuatro mitos
fundamentales: el perfecto y edénico
pasado indígena; la conquista como
evento terrible que acaba con ese
pasado y nos condena en el presente;
la independencia, llena de mentiras,
como un nuevo renacer; y la revolución
como una supuesta lucha de clases por
la justicia social”.
“Esa es la narrativa del PRI, que es la
réplica del PRI de los setenta, modificó
muy poco esa narrativa con el discurso
de las tres transformaciones, donde el
principal mito es que nuestra historia y
sus guerras son una continua transformación hacia el progreso, la democracia
y la libertad… y desde luego, que el
actual régimen es la gloriosa culminación de esa lucha”.
“Nos han hecho así, justo con nuestra narrativa histórica basada en la victimización total y en una supuesta conquista que no es más que un discurso de justificaciones”
¿Cuáles son los principales
traumas del mexicano?
“Todo se deriva del trauma de la conquista, eso es lo que padecemos; se
transforma en derrotismo, victimización, frustración… y, ante todo, en un
discurso que siempre ha manejado el
pueblo, y que hoy es encabezado por el
gobierno: nada es culpa mía, yo todo lo
hago bien, pero alguien conspira en mi
contra; sean los conservadores contra
el presidente o los árbitros contra la
selección mexicana”
¿Por qué convertimos a la pobreza
y a la humildad en virtudes?
“Es lo que denomina Nietzsche; hacer
de la necesidad una virtud. En vez de
superar mi estado actual de miseria, en
todos los sentidos, digo que mi miseria es de hecho mi mayor virtud. Con
esto, desde luego, sólo perpetuamos
el círculo vicioso de la miseria, pero
fingimos que es virtuoso”.
¿Por qué necesita el mexicano la
figura del padre o del mesías?
“Porque históricamente nos despojamos de uno, Cortés, y hasta de nuestra madre simbólica, Malinche, para
convertirnos en un pueblo huérfano de
padre, y con una madre divina, la virgen, que justo te quiere por ser pobre”.
“La madre virgen sólo te puede
dar consuelo espiritual, y el consuelo
material, que nunca llega, es una eterna
promesa. De eso han vivido todos los
políticos del siglo XX y XXI, de la esperanza, que se convierte en una tiranía”.
¿Qué nos impide ser un país unido?
“Que jamás se ha buscado un proyecto
de unidad social, y que de hecho se promueve la división desde los gobiernos
como método de control”.
“Históricamente es claro, desde la
Nueva España, y de hecho desde antes,
la sociedad desarrollada en este territorio siempre fueron diferentes grupos
sociales enfrentados; por razones obvias
el espíritu es el virreinato, pero ya independientes se siguió promoviendo esa
división. En la primera mitad del siglo
XIX porque la elite criolla en el poder
no buscaba ningún cambio; y después,
como es el caso de Juárez, porque un
grupo con una ideología se impone, y
asume como enemigo a todo aquel que
piensa distinto; en ese sentido es que
es juarista el actual presidente, en lo
intolerante”.
“Ya después, en un mundo de revolución industrial, con Porfirio, y los
gobiernos revolucionarios después,
porque el proyecto político económico
fue ofertar a México como mano de obra
barata, y para eso la pobreza es fundamental. Jamás hemos sabido dialogar”.
“Tenemos que superar nuestro profundo odio e intolerancia para crecer como país. Somos una sociedad inquisidora, con eso no hay nada que se pueda construir”
¿Cuál es el síndrome de Masiosare?
“En resumen y derivado de todo lo
anterior, que el mexicano tiene un sólo
enemigo; el mexicano de al lado”.
¿Qué personajes deberían haber
sido los verdaderos héroes y
villanos?
“Más bien se trata de superar una historia de claroscuros de telenovela barata,
con buenos y malos, y entender que
todos son seres humanos con defectos
y virtudes, con luces y sombras. Las
versiones de buenos y malos se hacen
justo para dividir a los pueblos”.
¿Qué tenemos que superar para
poder crecer como país?
“Por encima de cualquier otra cosa,
nuestro profundo odio e intolerancia.
Somos una sociedad inquisidora, con
eso no hay nada que se pueda construir”.
¿Existe otra manera de contar
nuestra historia para cambiar
nuestra mentalidad?
“Del mismo modo que existe una
manera distinta de contarte tu historia
individual, cambiando el significado
emocional del que hemos dotado al
pasado. Si tu como individuo te cuentas
una historia de derrota y sometimiento como base de tu ser, no hay nada que
puedas hacer, y así contamos la historia
de México”.
“Nuestra división viene desde nuestra narrativa histórica. Somos hijos
de dos grandes raíces, la mesoamericana y la europea, de dos grandes
imperios, el mexica y el español, de
grandes conquistadores y triunfadores de ambos lados del océano, pero
preferimos contarnos una historia de
conquista, de derrota y de enfrentamiento. El problema es que hoy no se
enfrenta españoles contra mexicas, nos
enfrentamos, partidos en dos, adentro
de nuestra mente”.
Estamos viviendo un momento
histórico, un cambio mundial, ¿qué
podemos esperar cuando pase
esta pandemia?
“Nada, porque nada cambia por
arte de magia. Un acontecimiento como esta pandemia sólo pone una
coyuntura, un contexto, un alto en
el camino, un descanso, una oportunidad…, pero lo que resulte de ello
depende de cada quien como individuo
y como pueblo”.
“Nada se transforma solo, nada sale
de la nada…, y nada bueno se construye
desde el odio y el rencor, que es finalmente lo que esta pandemia nos está
exacerbando”.
“A nivel individual cada quien podrá
obtener mucho o nada de esta situación,
depende de tu voluntad y de tu capacidad de ser introspectivo…y el pueblo
mexicano no tiene voluntad ni actitud
de introspección, siempre buscando
culpables externos”.
“Esta será una más de las oportunidades históricas que hemos dejado
pasar”.
¿Por qué tu admiración a Hernán
Cortés, poniéndolo al nivel de
Alejandro Magno y Ciro II El
Grande?
“Para responder esa pregunta tendría
que escribir todo un libro…, que fue
justo lo que hice. Alejandro conquistó
el imperio persa en sólo diez años y con
30,000 hombres, César conquistó las
Galias con sólo 20,000 y en la mitad de
tiempo…, Hernán Cortés conquisto el
imperio mexica en 18 meses con menos
de mil hombres”.
“Pero más allá de una hazaña bélica
estratégica, es importante trascender
el mito de primaria que nos contamos
sobre Cortés, y entender toda su vida y
su mente; es un triunfador, un grande
entre los grandes, y nos privamos de
todo eso al tener la botarga histórica
que tenemos”.
“El pueblo mexicano no tiene voluntad ni actitud de introspección, siempre buscando culpables”
Háblanos un poco de tu próximo
libro “Hernán Cortés, Encuentro y
Conquista”.
“Para contarte la historia de México
hay que contar la de España, la de
Europa y la del mundo, porque todo
incide en el nacimiento de México.
Yo te cuento una historia de Cortés
que incluye una profundización en el
mundo entero, para entendernos en
cero y no en pedazos”.
“Propongo una nueva narrativa, es
decir, una nueva forma, mucho más
gloriosa, de ver nuestro pasado. No te
cuento los dos años de la conquista, sino
una historia total, global, abarcando
aspectos místicos y religiosos, porque
no se puede comprender México si se
pasa por alto ese aspecto”.
“Mi historia de Hernán Cortés termina siendo una historia de la humanidad, donde el nacimiento de México
juega un papel fundamental; es una
versión de la historia que busca nuestro
despertar y que alcancemos una grandeza a la que estamos prácticamente
destinados”.
“Como dice el título, trato de mostrarte encuentro, donde nos han hecho
ver conquista; para que tengamos
unión y no división, como base para
construir la historia de nosotros mismos”.
Algunos de
ENTREVISTA
sus libros
publicados
• HERNÁN CORTÉS: encuentro
y conquista. Grijalbo 2020
• México a tres bandas (ensayo) Grijalbo 2020. En colaboración con Leopoldo.
• El Mito de las Tres Transformaciones. (ensayo) Grijalbo
2019
• El Evangelio según Luzbel.
(ensayo) Grijalbo 2016
• Los Mitos que nos dieron
Traumas. México en el Diván.
(ensayo) Grijalbo 2012
Semblanza
Juan Miguel Zunzunegui (Estado de México, 1975) es licenciado en comunicación
y maestro en humanidades
por la Universidad Anáhuac,
maestro en Materialismo Histórico y Teoría Crítica por la
Universidad Complutense de
Madrid, y Doctor en Humanidades por la Universidad Latinoamericana. Cuenta con
diplomados en filosofía por
la Universidad Iberoamericana, en religiones por la Universidad Hebrea de Jerusalén, y en Mundo Islámico por
el Instituto Cultural Helénico.
De 1998 a 2008a fue académico en diversas universidades
como: Universidad del Claustro de Sor Juana, Universidad
de la Comunicación, Universidad Anáhuac, Universidad
del Valle de México y Tecnológico de Monterrey. Desde
2004 hasta la fecha imparte
diplomados de diseño propio
sobre historia, filosofía, sociedad y religión.
Ha sido conductor de radio y
televisión, así como director
de varias revistas; es autor
de más de 20 libros y ha publicado más de 300 artículos
en diversos medios editoriales. Es también colaborador
de historia y cultura en Grupo
ACIR. En la actualidad se dedica a impartir conferencias
y talleres, a la docencia, y
continúa escribiendo.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps