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¡No te tolero!

Es interesante observar como los que promueven la tolerancia y el respeto entre hombres y mujeres, resultan ser también los más intolerantes.

“Hola amigues, espere se encuentren bien. El díe de hoy les voy a habler acerque de les bondedes del use del lenguaje inclusive que ciertes grupes de persones quieren que usemes en nuestre vide diarie…” 

Así es como sería este artículo si yo usara esa moda de “lenguaje inclusivo” el cual trata de borrar las diferencias y desigualdades entre géneros. Y en pocas palabras, promover la tolerancia y respeto entre un hombre y una mujer, incluyendo todo el arcoíris de variedades que existe entre éstos dos.

Tolerancia y Respeto… estoy totalmente de acuerdo. 

¿Pero que tan lejos puede llegar esta propuesta, si los mismos que exigen esa tolerancia, son los más intolerantes?

Hace unos días en mi canal de YouTube subí una serie de vídeos hablando acerca de cosas que no soportaba de la música, enfocado en el género musical que yo escucho que es el Rock y Metal. Hablamos acerca de canciones que a todos les gusta pero que a otros nos parecen insoportables. ¿Es válido, no? Todos hemos escuchado alguna canción que nos choca. También hicimos hincapié en algunos cantantes que muchos opinan que tienen la voz de un ángel, pero que, en lo particular desgarran los oídos. Es válido, ¿no crees? Algo puede no gustarme y está bien. No porque a ti te guste, tengo la obligación de que me guste a mi también.  

¿Estamos de acuerdo verdad? 

Bien, el asunto es que 5 minutos después de haber subido ese vídeo, una persona en Instagram escribió un comentario llamándonos “Intolerantes”… ¡EN INSTAGRAM! Donde sólo puedes ver la portada del vídeo, pero NO el vídeo en sí.

¿Es neta? ¿Nos llamas intolerantes cuando ni siquiera has visto el vídeo hasta el final, el cual dura 35 minutos? Te formaste una opinión acerca de lo que decimos y pensamos y sin conocernos personalmente vienes a juzgarme y a decirme que por decir lo que pienso estoy mal y me bloqueas en las redes sociales sin siquiera dar oportunidad a establecer un diálogo civilizado para poder debatir sobre el tema y, aun así, ¿yo soy el intolerante?

Para ser defensor de alguna causa, necesitas conocer ambas partes de la situación.

Si algo es fácil hoy en día, es aventar la piedra y esconder la mano. Criticar en redes sociales oculto tras un perfil, pero sin dar la cara se ha vuelto el deporte favorito de muchas personas.

¿En qué momento se volvió incorrecto expresar una opinión? En ningún momento, ni la mía ni la de alguien más. Yo siempre he podido y siempre podré expresar lo que pienso sin ninguna reserva, aunque exista gente que mis palabras les parezcan ofensivas o incorrectas. Pero ojo, no con ésto quiero decir que deba ir por la vida despotricando y diciendo cuanta cosa se me venga a la mente sin pensar en las consecuencias de mis actos y palabras. El “poder” de decir lo que pensamos conlleva la responsabilidad de asumir las consecuencias de aquello que se dice.

El estar expuesto al ojo público y dar tu opinión sobre ciertos temas, me lleva a tres simples escenarios: Lo bueno, lo malo y lo feo.

Lo bueno es que hay un intercambio de opiniones e ideas dando lugar a un diálogo sano.

Lo malo es que digas lo que digas, siempre habrá alguien quien se sienta ofendido. Es como disparar una escopeta en un barril lleno de peces esperando que ninguno salga dañado. 

Lo feo es que, aún después de abrir tu corazón dando la más humilde de tus opiniones y haber advertido que lo que dices, es sólo una opinión personal y no debe ser mal entendida, siempre saldrá el ardido que no escuche más allá de lo que lo hace sentirse ofendido. Y éste es el escenario más común.

Me considero una persona bastante tolerante y…

No, no es verdad. No soy tolerante...

Tolerar quiere decir soportar, admitir o permitir algo que no nos gusta. Y realmente no creo llegar a tal grado.

Yo no tolero a la comunidad LGBT, yo los acepto. 

No tolero al movimiento feminista, yo las acepto. 

Tampoco tolero al gobierno actual, yo lo acepto.

Tengo la fortuna de tener amigos, familiares y conocidos de la comunidad LGBT (y todas las letras que me faltan), y son las personas más amables y dulces que puedas conocer. Puedes contar siempre con su ayuda. 

Tengo amigas feministas, pero feministas de verdad (no de las que hacen destrozos), y son personas bastante preparadas y abiertas al diálogo, sin rebajarse a entrar en conflicto cuando no se piensa igual que ellas. Me enorgullece ver a muchas de ellas realizadas como mujeres y que hayan llegado tan lejos, gracias a su inteligencia y habilidades.

Y mis amigos y conocidos que apoyan al gobierno actual y no por eso vamos a dejar de lado nuestra amistad por andar peleando por personajes que ni siquiera saben quiénes somos.  

Nuestra amistad va mucho más allá de eso.

Claro, siempre te vas a topar con aquel que sin importar cuál sea su causa social, querrá ver el mundo arder por el puro placer de crear conflicto. Y esos son lo que navegan con la falsa bandera de querer hacer de éste, un “Mundo mejor”.

Hay otras maneras que permitirán a nuestra sociedad crecer sanamente y en armonía, sin la necesidad de llegar a las manos o a las palabras. Y la aceptación a mí me ha funcionado mejor que sólo ser tolerante.

Pero aun así tengo que confesar, que hay cosas en esta vida que no tolero: la injusticia, la hipocresía, la mentira y la necedad… ¡Ah! y el lenguaje inclusivo.

Ahora sí: ¡Me declaro “culpable” su Señoría! 


René “Reno” Aldrette 
blackmetalmvffin@gmail.com 
FB: @BlackMetalMvffin
Twitter: @blackmetalmvfin
Instagram: @blackmetalmvffin666

Arquitecto, artista plástico, músico y promotor del género del Metal. Actualmente conduce el canal digital Black Metal Mvffin y promociona la cultura de la escena musical.