La magia de la certeza
Cuando una persona consigue lo que desea de
manera rápida, es porque su nivel de energía,
certeza y convicción están alineadas en armonía.
Se acerca muy pronto
el fin de año. No
cabe duda que este
2020, será recordado por todos y
será un parteaguas para lo que
viene más adelante. En lo personal pienso que si lo vemos
por el lado positivo, fue un año
clave para el resurgimiento de
la consciencia humana a nivel
global. Este año nos ha traído
muchos cambios en diferentes áreas de nuestra vida,
una de ellas fue el meditar
sobre nuestra existencia y
saber hacia dónde tenemos
que dirigir nuestras vidas y
deseos en esta realidad.
Tener bien definido lo que
deseamos y sentirlo con el
corazón es lo más importante. Es aquí donde empieza la
magia de la certeza, que es la
capacidad de aceptar que todo
es posible a través de la imaginación y los sentimientos,
haciendo un puente cuántico
para manifestar lo que queremos. La convicción es lo
que potencializa a la certeza
y le da un impulso para que el
proceso se acelere en transformar la alta frecuencia de
la intención, a una energía
visible y palpable a la que llamamos materia.
Cuando los deseos tardan
en manifestarse, es porque
requieren más energía de alta
frecuencia, más fuerza de la
magia de la certeza, o dicho en
otras palabras necesitan una
fe más potente. Requerimos
tener más fe para manifestar
las cosas que deseamos, quitarnos las dudas de la mente
y tener la plena convicción de
que la inteligencia infinita que
es Dios está conectado con
nosotros y que todo lo bueno
llegará a tu vida.
Cuando una persona consigue lo que desea de manera
rápida, es porque su nivel de
energía, certeza y convicción
están alineadas en armonía.
Esto abre canales directos con
la conciencia absoluta y sus
procesos de manifestación en
automático. La buena noticia
es que todos podemos lograr
eso, no es necesario irse a las
montañas del Tíbet a meditar
durante años o trasladarse a
algún río famoso a bañarse en sus aguas. Esto es tan simple
como tener el valor de quitarse
los miedos y las dudas que
hay dentro de nuestra mente.
Tener certeza plena, porque tu
realidad es tu fe y tu fe es todo.
Cualquier realidad que no
interviene el poder divino de
Dios, es una realidad falsa,
es una ilusión que carece de
amor incondicional. La magia
de la certeza se alimenta de la
fuerza del amor, cuando tu lo
tienes en tu corazón, toda esa
magia se activa en tu vida y la
abundancia aparece en cada
momento. El estar conectado
con la conciencia absoluta,
implica actualizarte minuto
a minuto, dejar pasar todo lo
que no es bueno para la vida,
olvidarse de los instantes que
te causan daño y sobre todo de
dejar el miedo a todo lo que
pueda pasar.
El año 2020, nos deja muchas experiencias buenas
y no tan buenas, varias de
ellas tendremos que dejarlas
pasar y asimilar sólo lo positivo. Necesitamos recibir el
2021 con nuevos bríos y una
actitud positiva, de que todo
será mejor, simplemente porque quien tiene el control es
la conciencia absoluta que es
Dios, y en eso debemos de tener la certeza.
Diciembre será un mes donde podremos definir nuestros
objetivos y reinventarnos para
un mejor futuro, a pesar de
todo nuestro contexto actual.
Felices fiestas y los mejores
deseos.
Luis González “Lugi Goga”ing.luis.gonzalez.g@gmail.com
Ingeniero Civil con especialidad
en Desarrollo e Innovación
Empresarial por el ITESM. Ha
participado en diferentes
proyectos con base en
ingenierías de valor y optimación
de procesos.