Discocrítica
Por: Miguel Ángel Arritola
Una leyenda viviente del R&B
Título del disco: “Spell My Name”
Arista: Toni Braxton
Género: R&B
Calificación: ★ ★ ★ ★
Discreta, como lo dictan los nuevos
tiempos de pandemia, Tony Braxton
lanzó “Spell My Name”, un álbum con
10 temas en los que tuvo colaboraciones
de lujo como el ex rey midas ,el compositor Babyface, la rapera Missy Elliott y
esa brillante guitarrista H.E.R.
“Spell My Name” se lanzó en agosto de
2020, justo cuando la pandemia había
callado a la música y había puesto en
pausa muchos proyectos de grandes
artistas de talla mundial.
Pero Toni se la jugó y para bien, porque
“Spell My Name” fue el suceso del 2020,
porque “Spell My Name” le permitió discretamente abrir puertas en una industria musical que lucha por no agonizar.
Me enfrenté a un álbum magistral, hecho con
una calidad interpretativa de altura, a lo que
Toni Braxton nos tiene acostumbrados.
Desde que la escuché en Houston con su primer
single, “Love Shoulda Brought You Home”, he
seguido su carrera, esa carrera que la llevó a
la cúspide la fama y del dinero y a esa misma
carrera que la bajó hasta el mismísimo infierno
y la hundió en bancarrota.
Pero esos son tiempos pasado, hoy la Braxton
ofrece un trabajo musical que ha doblegado
a los más estrictos críticos de música quienes
la han señalado como la diva viviente del R&B.
“Spell My Name”, su décimo álbum de estudio,
es un disco seductor, sensual e íntimo.
Basta escuchar a Toni en “Gotta Move On” en
mancuerna con Gabriella «Gabi» Wilson, mejor
conocida por su nombre artístico H.E.R.,para
gozar de ese arte delicado y potente que eriza
la piel.
“Saturday Night” va por el mismo camino
de “Gotta Move On”, de mis favoritas de
“Spell My Name”, el primer álbum que
factura Toni dentro del sello discográfico
Island Records.
Braxton es ama y señora en cuestión de
amores, por ello en esa delicia llamada
“Do it” hay que adorarla por la forma
en que voz le da color a esa despedida
de quien no fue lo suficiente hombre
para amar.
“Dance” es para saltar a la pista de
baile con esos ritmos algo setentero
que evoca a la música disco. Seguro
que, si no existiera “la sana distancia”,
este track sería indispensable en las
discotecas.
Además, “Dance” tiene ese aire fresco
de una cantante que a los 52 años de
edad luce divina y se escucha aún mejor
a la hora de interpretar.
Ah, cómo adoré “Happy Without Me” en la que
aborda la angustia y melancolía de una manera
simplemente magistral, como toda ella.
En la portada del álbum luce altiva y segura
de sí, me imagino que es una clara postura
de desafío para decirle al mundo que quizá
su tormentosa relación con el rapero Birdman
ha terminado o podría terminar en cualquier
momento, si no, ¿para qué grabar un álbum
un tanto desolador como esperanzador como
“Spell My Name”?
★ Regular ★ ★ Bueno ★ ★ ★ Muy bueno ★ ★ ★ ★ Excelente