El gran negocio de las encuestas
Y cuando pensábamos que la desinformación ya no podría ponerse peor, aparecieron
las encuestas virales manipuladas y los prescriptores informales, que hacen a todos los
candidatos virtualmente ganadores.
Bienvenidos nuevamente a esta
su revista ARTE Cultura y Sociedad.
Como siempre es un gusto poder
coincidir en este espacio de convivencia y participación.
No me dejarán mentir, en el hecho de
que es difícil alejarse de la comunicación política, particularmente en esta
época electoral. Conozco mucha
gente que se jacta de mantenerse
al margen de lo que acontece en su
ciudad, en su estado o inclusive en
México, evitando así “contaminarse”
de las ráfagas de información o
mejor dicho desinformación, que
invade medios de comunicación
tanto tradicionales como digitales.
Sin embargo, no es posible desconectarse con tanta facilidad y mucho
menos cuando se vive en sociedad
y en sentido de comunidad.
Si a lo anterior le agregamos qué,
con la llegada de los medios digitales, también aumentó la cantidad
de informalidad en la información y
surgieron los prescriptores, que tienen el sólo y único mérito de influenciar a un gran número de personas
o nichos de mercado, ¡ahhh! y que lo
anterior no está siendo regulado de
ninguna manera, pues… ¡imagínense!
Ahora bien, cuando pensábamos que la desinformación ya no podría ponerse “pior” (aunque
la norma culta del español diga que está mal
escrita, quise decir “peor que lo peor”), aparecieron las encuestas manipuladas. Usted me dirá
que esas siempre han existido y en eso tiene toda
la razón, sin embargo… cuando esas se combinan con medios digitales virales, influencers que
comunican lo que el cliente quiere que digan y
le agregamos la desregulación del canal…
De este modo, tenemos que los responsables
de realizar encuestas, justifican que cumplen
con todos los elementos para hacerla estadísticamente fiable y válida; sin
embargo, la redacción de sus preguntas es tendenciosa, la realizan
en zonas geográficas donde saben
obtendrán el resultado que el cliente
quiere, manipulan respuestas, sus
muestras no son representativas y
muchos etcéteras más. Pero bueno,
hay otras “empresas” que las elaboran inclusive sin realizarlas, ya que
sólo hacen las gráficas a como el
cliente quiere que salgan…digamos
que esas son las “piores” (sí, ¡piores!).
¿Resultado? Ahora todos los candidatos son ganadores y hasta por
amplios márgenes. Inclusive esto
llega al punto, donde a pocos días
de la elección, nos damos cuenta
que hasta algunos de los candidatos de la “chiquillada” se colaron al
primerísimo lugar.
Si bien una encuesta no determina
ganadores de manera institucional, sí
puede polarizar una elección y confundir al ciudadano sobre por quién
debe de votar y sobre qué estrategia
seguir para ejercer su voto de una
manera responsable.
Y es así, como a unos pocos días
de las elecciones que renovarán
la Cámara de Diputados y diversos cargos en 32 Estados de nuestro querido
México; todo puede suceder, o al menos así lo
indican las muchas encuestas “maquilladas”
que existen a todo lo largo y ancho de nuestro
territorio nacional.
robgarza@att.net.mx