El inquietante universo de Bill Brandt
El genio de la fotografía que explota al máximo su creatividad e imaginación.
Sin lugar a dudas, Bill Brand se convirtió en uno de los grandes maestros de la fotografía moderna. A lo largo de casi cinco décadas, abordó los principales temas de la fotografía: fotoperiodismo, retrato, paisaje y desnudo; innovando y dejando su huella, al convertir al cuerpo humano, montañas y mares, en una misma materia somática.
Nació en Alemania en 1904, en el seno de una familia acomodada de origen ruso. Vivió en Suiza, Viena y París, decidiendo en 1934, instalarse definitivamente en Londres. Siendo joven, sufrió de tuberculosis y fue enviado a Suiza para su recuperación, iniciando ahí su interés por la fotografía y amor por la literatura, al descubrir a Dostoievski, Flaubert, Kafka, Hemingway y Dickens.
Años más tarde, en Viena, fue sometido a un novedoso tratamiento para la tuberculosis a través del psicoanálisis, situación que influenció su vida y obra, llevándola al límite de su creatividad.
Más tarde, se trasladó a estudiar a Paris, sin llegar a formar parte activa de ninguno de los movimientos de las vanguardias históricas. Las imágenes de esa primera etapa, abarcaron diferentes temas y fueron fuertemente influenciadas por el surrealismo.
A finales de la Segunda Guerra Mundial, mientras buscaba el reconocimiento artístico, daría a su obra un giro importante, al centrarse en temas clásicos. Sin embargo, el desnudo marcaría su evolución, decidiendo también centrar su enfoque, en la transformación del espacio cotidiano de una habitación a un entorno surrealista.
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