Por: Miguel Ángel Arritola
Fotografía: Especial
Silencios que duelen en el alma
De visita en Monterrey para afianzar una colaboración con la Galería
Armario 916, el artista sonorense platicó acerca de la exposición que
ofrecerá en ese espacio y, por supuesto, de sus procesos creativos.
Las Rastreadoras de El Fuerte son un grupo
de madres de personas desaparecidas en
el norte de Sinaloa que, ante la ausencia
de las autoridades, salen dos veces a la
semana con picos y palas en busca de los
restos de sus hijos; un testimonio del abandono del
Estado, las agresiones del narco, la indiferencia de
la sociedad y el dolor, pero también de la fuerza y
valentía que mantiene unidas a estas mujeres, y de
su empoderamiento para movilizar a la sociedad en
la organización comunitaria.
Y José María Espinosa, director del documental
“Te nombré en silencio” aborda con profesionalismo
este tema que impera ya en todo México.
Es un documental fuerte, muy actual...
“Sí, sobre todo por lo que está pasando ahorita en Monterrey. Este largometraje documental que se llama “Te
nombré en el silencio”, es la historia de las Rastreadoras
del Fuerte, es un grupo de madres que buscan a sus
hijos desaparecidos en el norte de Sinaloa, armadas
con picos y palas, para buscarlos al desierto y al monte
y básicamente es lo que es esta película. Esta película
es una radiografía de la búsqueda es una radiografía
del dolor, es una radiografía del amor que se tienen
y que se profesan entre ellas, las rastreadoras, eso es
más o menos englobado un poquito la película”.
Me llamó la atención que tú das una luz de
esperanza al final de la jornada.
“La realidad es algo que encontré. Uno cree que sabe
de qué van los grupos, cómo se relacionan entre ellas,
qué tipo de cosas hacen, cómo viven, pero no nos
esperábamos esto, tanta luz, tanta luminosidad dentro
de un grupo, yo creo que ese es el valor de la película,
esa dualidad, está ahí el dolor, está ahí la pérdida,
está ahí la angustia, pero también están esas ganas
de vivir, está esta esperanza está esta resiliencia, está
el empoderamiento de estas mujeres, que termina
siendo esperanzador y hasta poético”.
El estar dentro del campo, estar con ellas, ¿qué
te marcó?, ¿qué te dejó a ti?
“Muchísimas lecciones de vida. Aun cuando ellas tienen estas cargas y cuestas gigantescas, pueden hacer
todo esto, pueden seguir viviendo, pueden reír, pueden
tomarse unas cheves, pueden contar chistes colorados,
pueden salir a bailar, y eso a mí me deja una gran lección
que es saber de alguna manera cómo enfrentarte con
las tragedias. Como seres humanos todos vamos a tener
tragedias inevitablemente en nuestras vidas, y ellas me
han enseñado la entereza, el valor que se necesita para
enfrentar todo esto que nos va a tocar eventualmente,
obviamente en mayor o menor grado las tragedias, pero
yo me quedo con esas lecciones de cómo vivir”.
¿De todas esas historias cuál es la que más te
pudo, la que más te dolió?
“Yo creo que la de Myrna. la del personaje principal,
la del líder del grupo. Y por qué ella, por la historia de
ella es un caso aparte, en el sentido que, dentro del
documental, se dice que, hasta ese punto, ella encontró 90 cuerpos, y el único que no encontró completo
fue el de Roberto. Hay una tragedia gigantesca de
que ella tiene que seguir y seguir e ir yendo al lugar
donde encontró para cada vez encontrar diferentes
pedazos de su hijo, diferentes huesos. Por eso en el
documental para mí la parte más dolorosa es justamente esa, cuando vuelven ahí y se encuentran; ese
día fue desgarrador para nosotros, para el crew, de
verla a ella, una mujer tan fuerte, tan resiliente, quebrarse de esa manera, al encontrar partes de su hijo”.
¿Cuántas veces te quebraste durante la
filmación?
“Muchísimas, muchísimas, yo soy una persona hiper
sensible, no hay manera de sacarle la vuelta a ese dolor.
Yo creo que mi catarsis fue a través del llanto, no te
podría numerar, pero fueron más de 15, más de 20,
sobre todo en los testimonios, cuando estas enfrente
de una rastreadora y te está contando qué es lo que
pasó con su ser querido, y estás viéndola a los ojos,
sintiendo su angustia, sintiendo todo este dolor. Yo
creo que también la labor como director es absorber
un poco para tener una probadita de lo que están
sintiendo ellas. A veces es insostenible ese dolor”.
Con lo que está sucediendo en Monterrey, con tantas madres buscando a sus hijas en busca de una luz de
esperanza, ¿no has pensado en hacer otro documental? La gente pide que alguien le de luz a ese dolor,
que alumbren la apatía de las autoridades.
“Sí, por supuesto. Yo creo que nuestro
país está enfermo; México está enfermo
y los síntomas son esos, el feminicidio, el
homicidio doloso, la desaparición forzada,
el desplazamiento forzado, todo eso que nos
aqueja como sociedad y de alguna manera,
yo como sinaloense y como mexicano, me
siento con la responsabilidad de abordar
todo este tipo de temáticas, ahorita fue
de la desaparición forzada, no sé si
vuelva hacer una película de desaparición forzada por el bagaje emocional,
por la afectación emocional que me trajo
y también por que creo que hacerlo es
como repetirme otra vez, tendría que
ser desde un ángulo completamente
distinto, pero sí me interesan todos
los demás, me interesa el homicidio doloso, me interesa el desplazamiento forzado, el feminicidio, entonces
hacia futuro habrá oportunidad de seguir
aportando y seguir abordando estos
temas para ponerlos sobre la mesa”.
¿Cómo ha sido la respuesta
de la gente que ha visto este
documental?
“Pues la más importante es la de Muyrna
y la del grupo; , y es que ella me pone emocionar un poquito hablar de esto, porque
lo que me dijo ella al terminar la película fue “este es mi legado”. Yo creo que eso habla muchísimo del esfuerzo que pusimos para hacer una buen
película, para hacer una película auténtica, para que
sea de alguna manera una película real, una película
que sí hable de lo que pasa en los grupos, y la gente
que está ajena a esta realidad pues están en shock
de lo que está pasando en México, ero bueno, yo creo
que al ver la película te hace crear una conciencia y
empatía para con estas situaciones”.
¿Hubo miedo al arrancar el rodaje, miedo a
enfrentarte a gente que quizás está detrás de
todo esto?
“Hubo miedo solamente en ciertas circunstancias específicas. Cuando empecé lo hice sin miedo y terminé
sin miedo en el sentido de que en el terreno cuando de
alguna manera estás buscando o como dicen por ahí
“estás calentando el terreno”. Hay ciertas situaciones
que se presentaron por ejemplo cuando nos tiraron
balazos una vez, cuando nos persiguieron a través de
las rancherías cuando íbamos a hacer entrevistas,
ahí es cuando entraba el miedo, pero no era un miedo
paralizante, no era un miedo que digas tú “uy ya me
voy de aquí”, no era un miedo donde te entra el pánico,
más bien es un miedo que se siente pero que se controla, y de alguna manera y en lo personal, ese miedo
te da más filo y hace que me concentre más para hacer
lo que queríamos hacer, que es contar esta historia”.
¿Qué viene después de “Te nombré en silencio”?
“Ahorita estamos escribiendo una película que se llama
“Bailando para no estar muerto”, es una ficción, vamos
a pivotear un poco para descansar el corazón, con otro
tipo de narrativa, aunque tengan que ver, es la historia de un adicto situada en la ciudad de Culiacán de
donde soy originario, en la subcultura de la m música
electrónica y también en un contexto de violencia, que
no le podemos sacar la vuelta dentro de Sinaloa”.
Entérate
- Las Rastreadoras de El Fuerte es un
grupo que nació el 14 de julio del 2014.
- Fue fundado por Mirna Nereida Medina
Quiñonez y actualmente está constituido
por más de 600 personas.
Conócelo- José María Espinosa es un director
mexicano, nacido en 1989, en Culiacán,
Sinaloa.
- Estudió marketing en Monterrey
- Estuvo interesado por el cine desde
temprana edad.
- Espinosa se formó entre México
y Estados Unidos y es fundador de
la empresa Cinema del Norte, una
productora independiente con el
objetivo de descentralizar y promover la
producción cinematográfica en el norte
del país.
- Su primer trabajo como director y
guionista fue el cortometraje “Whippet”
(2015), mismo que tuvo éxito en festivales
internacionales.
- Recientemente ha debutado en
largometrajes con el documental “Te
nombré en el silencio” (2022), mismo que
sigue a un grupo de madre de personas
desaparecidas en Sinaloa que, ante la
ausencia de las autoridades, salen con
herramientas propias en busca de los
restos de sus seres queridos.