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Por: Michael Quaid
Fotografía: Archivo
Fotografía: Archivo
Una ‘Blonde’ frágil y fascinante
De por donde se vea, “Blonde” es una película triste, desoladora, que no da tregua a un respiro de alivio o de felicidad al ver minuto a minuto todo el calvario que sufrió desde niña Marilyn Monroe.
Pareciera que su director, Andrew Dominik tuvo la firme intención de mostrar el lado más oscuro, cruel y violento de Marilyn Monroe, en ningún momento acarició su alma y tampoco su corazón.
Porque en las casi tres horas de duración, Dominik subraya una y otra vez la vida miserable que sufrió quien sigue siendo un icono del cine de Hollywood y del mundo entero.
Basada en “Blonde: una novela sobre Marilyn Monroe’ de Joyce Carol Oates, esta biopic entra en ese espacio fascinante y a la vez desagradable de la ficción para acentuar de manera determinante los momentos cruciales de la señorita Monroe.
“Blonde” muestra retazos “desordenados” de la vida “desordenada” de la actriz que fue amada y despreciada por los críticos de cine.
En contenido de la cinta es fuerte, no por nada alcanzó la calificación de “no apta para menores de edad”.
Y es que Dominki no tuvo miedo en mostrar a Monroe en situaciones espinosas como esos tríos sexuales con los hijos de Charles Chaplin y de Edward G. Robinson.
Tampoco tuvo mesura en ofrecer explícitamente aquella supuesta violación que sufrió Monroe por parte del presidente John F. Kennedy cuando ella llegó ante él totalmente drogada.
¿Ficción o realidad?
Nadie sabe.
Muchas de las cosas que se dicen de Marilyn son eso, especulaciones.
Todos creen saberlo todo de su vida.
Todos se sienten con derecho de señalarla, juzgarla y destrozarla y en “Blonde” no es la excepción.
El filme recorre la infancia traumática de Norma Jea, cuando su madre ( Julianne Nicholson) la quiere matar en la bañera de su casa.
De ahí, la historia pasa a la la etapa en la que Norma Jea se transforma en Marilyn Monroe, ( Ana de Armas) la gran celebridad de la pantalla grande conocida por el mundo entero.
Ana de Armas está de un sublime arrebatador como Monroe.
La mancuerna entre director y Ana es simplemente perfecta y hechizante.
Hasta podría decir que en algunas escenas hay poesía pura que muestran a una Ana totalmente en la piel de Monroe.
Pero también hay escenas burdas y que caen en lo grotesco y desagradable, sobre todo cuando hacen tomas de las partes íntimas de Monroe o como cuando los fetos hablan con la actriz, qué locura.
Los pasajes de sus romances sexuales con los hombres son fugaces, el filme no se estanca en ninguno, salvo un poco en el dramaturgo Arthur Miller ( Adrien Brody ), el hombre más honesto que se encuentra Marilyn en su vida.
Dominik moldeó delicadamente a Ana de Armas para que asumiera con fragilidad y sensualidad a Monroe.
La lleva a momentos memorables.
La hace llorar de una forma desgarradora y tierna a la vez.
De hecho, en toda la película, Ana Armas si no se la pasa llorando, se la pasa semi desnuda.
El sexo vende y eso lo sabe Dominik, por eso hay un constante de estas escenas.
Pero Dominik no va más allá de mostrar un trabajo de alguna forma atrevido.
No va más allá de lo que todos saben sobre esta belleza de mujer que luchó por ser alguien de respeto dentro de una sociedad que la amaba y la rechazaba a la vez.
Ni muerta se pudo sacudir el mote de símbolo sexual, una cruz que fue su perdición.
“Blonde” es una película estéticamente fascinante, seductora, triste y cruel, nada más.
En una escala de 5 al 10, “Blonde” que está en Netflix, alcanza un 10....sólo por esa majestuosa fotografía y esa espléndida actuación de Ana de Armas.
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