Sin audiencia no hay medios
Metamorfosis de las audiencias
El público cambia. Su clasificación y formas de entenderlo, también.
En otras ocasiones hemos referido al término “Audiencia”, lo que significa según el área en la que se use y sus distintas clasificaciones.
Pero como al hablar de Audiencias referimos, invariablemente, a grupos de personas, entonces resulta claro que éstas sean tan cambiantes como nosotros. Es decir: el tiempo, la experiencia, los cambios de ánimo y demás variables, van marcando la pauta sobre nuestras aficiones y gustos, lo cual se refleja en la reorganización de segmentos.
Otro detonador de cambios es, sin lugar a duda, el avance en las tecnologías. Cada nueva ventana implica más y más líneas de información sobre las personas desde variedad de fuentes expositoras.
Por otro lado, también debemos señalar que, con la evolución y nuevas clasificaciones de audiencias, llegan nuevas áreas de ocupación y especialidad en quienes las estudian, manejan y proyectan como, por ejemplo, los “Constructores de Audiencia”, “Coordinadores de Audiencia”, “Administradores de Audiencia” y “Sociólogos de Audiencia”.
Si antes se hablaba de audiencias en prensa, radio y TV, ahora son referidas en aplicaciones (red social), páginas de internet, plataformas de streaming, entre equipos creativos, de mercadeo, de análisis de públicos meta, en fin.
Desde que entender el comportamiento de las audiencias se convirtió en una necesidad para los productores, realizadores, programadores y vendedores de contenidos mediáticos, se presentó, también, la de entenderlas de una manera integral con el fin de motivarlas y dirigirlas a los puntos deseados.
¿Cuáles son esos puntos deseados? El encuentro entre contenidos que satisfacen necesidades de la gente y personas que dan rating y, con eso, permiten su permanencia y continuidad.
En cuanto al abordaje de las audiencias, hay pasos o requerimientos que deben seguirse para lograr una óptima conexión: Conceptualización (conocer el perfil del grupo), Desarrollo Metodológico (diseñar planes estratégicos en acuerdo a las características del grupo), Robustecimiento (elegir las herramientas necesarias para persuadir al público), Conexión (vincular con la audiencia), Activación (motivar al satis facer necesidades), Medición (Documentar los resultados), Actualización (dar seguimiento a los cambios relevantes entre un acercamiento y otro), Automatización (mejorar el desempeño a través de actividades en cadena), Articulación (aprovechar lo aprendido para aplicar en futuras estrategias) y Evaluación de Recursos (para agregar, mantener o eliminar las herramientas y personal requerido para dar seguimiento a la producción).
Estos pasos dirigen a nuevas oportunidades de crecimiento y mejora en procesos de generación, producción y lanzamiento de contenidos; oportunidades derivadas de aprendizajes y aprendizajes que se sintetizan en la importancia de seguir atentos para desarrollar nuevas ópticas para entender, activar y medir los grupos a los que queremos llegar para, así, construir contenidos más acordes a lo que la gente busca, espera, necesita y/o merece recibir, a veces, sin que lo tenga claro o, incluso, sin que lo sepa.
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Es escritor, dramaturgo, guionista, asesor y analista de medios. Autor de numerosas piezas teatrales y de scripts para películas como “Cantinflas”, “Juan Diego” y “Jesús de Nazaret”
