Por: Redacción
Fotografía: Cortesía CONARTE
‘Kingo Nonaka’: el japonés que
participó en la revolución mexicana
La obra de teatro “Kingo Nonaka, el pequeño samurái”, se
presentó con éxito en la reanudación de la Temporada de
Teatro “Al Aire Libre” CONARTE, en la Explanada del Centro de
las Artes | CONARTE
Fascinados por la historia real
de un inmigrante japonés que
participó en la Revolución
Mexicana, teatristas locales
crearon y presentaron la obra
“Kingo Nonaka, el pequeño samurái” en
la Temporada de Teatro “Al Aire Libre”
CONARTE.
La obra, es creación de David Colorado y Ana Lucía Ramírez y dirigida
por Paulina de León, quienes se inspiraron en la vida de Kingo Nonaka,
un inmigrante japonés, que trabajó de
barrendero, se convirtió en médico y así
ejerció en la División del Norte comandada por el Pancho Villa.
Sin embargo, Nonaka se alejó de la
Revolución Mexicana porque creía que
la violencia genera violencia, y que la
única forma de combatirla es sanando
el cuerpo y el alma del ser humano.
En la historia de teatro, Kingo es un
pequeño huérfano, que huye de Japón
a México para convertirse en samurái
y detener al malvado “hombre de los
lentes oscuros”.
Acompañado de Chío y Chinwon,
sus nuevos amigos, emprenden un viaje
fantástico, donde las culturas de China,
Japón y México conviven en un teatro
de carpa, escenario para geografías
imaginarias.
Recu r r iendo a la poderosa
imaginación de los niños y con pocos
elementos escénicos, los actores Diego
de Lira, Samantha Chavira, Fany
Salazar y los propios David Alejandro
y Paulina de León, narran esta historia, donde Kingo Nonaka, enfrenta
múltiples adversidades, que logra vencerlas con su determinación y poder
interior.
“La idea surgió viendo la fotografía de
la toma de Torreón por Pancho Villa y
allí aparece un personaje en una carreta,
es Kingo Nonaka, quien fue el médico
de la División del Norte y participó en
varias incursiones de Villa durante la
Revolución”, platicó David Colorado.
Por su parte, Paulina de León agregó
que “conforme fuimos estudiando el
texto nos empezamos a dar cuenta de
que hubo una oleada de inmigrantes japoneses que participaron en la
Revolución mexicana”.