Por: Gabriela Arenas
Fotografía: Internet
Steven Meisel: el enigma de la moda
Steven Meisel es para la
fotografía de moda, lo
que Van Gogh para el
postimpresionismo
S
in duda un genio anticipado a su tiempo,
visionario, transgresor y con una creatividad enorme. Un personaje que se convirtió
en una leyenda viva de la moda y uno de
los fotógrafos más influyente de nuestros
tiempos, tanto por su fecunda carrera, como por el
sello personal que imprime a cada una de sus obras.
Sus fotografías son verdaderas obras de arte, por
su composición, fluidez y profundidad. En sus trabajos, cada imagen se convierte en un reflejo de su
sensibilidad y rebeldía.
Nació en Nueva York en 1954, obsesionado desde
muy pequeño con la moda, las modelos y en especial con la belleza femenina. Solía dibujar mujeres
en lugar de jugar con sus juguetes, convirtiendo a
revistas como Vogue y Harper’s Bazaar en sus fuentes
de inspiración.
Estudió en la Escuela Superior de Arte y Diseño de
Nueva York y en Parsons School of Design, lugares donde
tuvo la oportunidad de realizar diferentes cursos y
graduarse como ilustrador de moda.
Cabe destacar, que uno de sus primeros trabajos
fue para Halston, el diseñador estadounidense, en un
momento donde él nunca hubiera pensado convertirse en fotógrafo. Sin embargo, se sabe que mientras
trabajaba para un periódico como ilustrador, acudió a la agencia de modelos Elite Model Management,
donde dos chicas que trabajaban ahí, le permitieron
fotografiar a varias modelos, que a su vez mostraron
esas imágenes a la revista Seventeen, llevando esto,
a la contratación del fotógrafo.
Steven Meisel es conocido como el promotor y
descubridor de muchas supermodelos, entra las
que se encuentra Naomi Campbell, quien fuera la
primera modelo negra en ser portada de la revista
Vogue, rompiendo con estereotipos y sacudiendo los
cimientos del racismo en dicho sector.
El fotógrafo ha realizado en exclusiva las portadas
de Vogue Italia durante los últimos 30 años, las cuales
suman más de 300, con sus correspondientes edito
-
riales. También, entre muchas otras propuestas, ha
reflexionado sobre política, terrorismo, la guerra, el
auge de la cirugía estética y denunciado la brutalidad
policiaca.
Meisel menciona que sus imágenes favoritas son las
que le permiten decir algo, aquellas que en muchas
ocasiones son las más controvertidas. Y no es que
le gusten esas fotos por generar controversia, sino
porque, según dice, comunican más que una mujer
en un bonito vestido.
Cabe resaltar, que su fama se consagró con los
retratos que le realizó a la cantante Madonna en
innumerables ocasiones, siendo el más representativo
el incluido en la portada de su álbum Like a Virgen
.