Por: Roberto Garza
Fotografía: Cortesía Vero Marcos
VERO MARCOS
El arte de transformar positivamente a la gente
Hoy más que nunca, es fundamental
darnos cuenta sobre la importancia
de invertir en nosotros mismos, y no
necesariamente porque estemos mal,
sino porque pudiéramos estar mejor.
Y es por eso, que, en esta ocasión,
tendremos oportunidad de charlar
con nuestra amiga y Master en Psicología Educativa Vero Marcos, quien
es también creadora del método de Terapia Insight y alguien que
representa una nueva forma de transformar positivamente a la
persona a través de la psicología.
Una transformación que, para Vero, viene dada primeramente
sanando mente, cuerpo y corazón, para luego poder orientar
a la persona a sus propósitos de vida, a lo que ella llama los 4
Círculos de la Felicidad, en donde explica, que una persona debe
orientarse a algo que ame hacer, a algo en lo que sea buena, en
lo que le paguen y en algo que el mundo necesite. Una metodología sencilla, pero con un trasfondo fuerte y capaz de lograr
cambios importantes.
¿Quién es Vero Marcos? Cuéntanos por favor de tu familia,
infancia y formación.
Vero Marcos es una mezcla que traigo dentro de mí. El 50% de
mi sangre es judía y el otro 50% es palestina. ¿Así o más complicada la cosa (risas)? Soy mexicana. Por el lado de mi madre
soy judía sefardí, aquellos que estuvieron en Portugal y España
y que luego fueron expulsados y vinieron a dar aquí a México.
Por el lado de mi padre llevo sangre palestina.
Cuando llegaron mis bisabuelos de Palestina a Linares, Nuevo
León, ya mis bisabuelos por el lado de mi mamá, tenían ya en
Nuevo León unas 4 o 5 generaciones.
Y pues los palestinos se casan con palestinos y los árabes con
árabes, y mi papá, teniendo novia en ese entonces, asiste a un
velorio de un tío en Linares. Lo que sucede entonces, es que mi
padre conoce en ese velorio a mi madre, que es de Hualahuises,
Nuevo León y al instante se fija en esa güera de rancho de origen
judío sefardí, que también era muy norteña y ranchera.
Por otro lado, está mi papá, un muchacho que había estudiado
su preparatoria en San Edwards University y que venía de una
familia de mucho trabajo, siguiendo el ejemplo de mi bisabuela
que literalmente se “partió la madre”, ya que cuando llegó de
Belén (Palestina) a principios del siglo pasado, llegó con “una
mano adelante y otra atrás”. Recuerdo que ella fue la primera
en poner una tienda de vestidos de novia en Nuevo León, se
llamaba “La Casa Blanca” y estaba en la Calzada Madero.
¿Entonces se dedicaron a los textiles?
Es correcto, de hecho, por el lado de mi mamá, mi abuelo, su
papá, general de división y Mazón, fue gobernador del Estado
de Nuevo León.
Entonces, ella, tendría un choque cultural muy interesante, ya
que por un lado era de rancho, pero por el otro, se había casado
con mi padre, un erudito con dos carreras universitarias, dos
maestrías y un doctorado.
Es por eso que yo crecí con esta dualidad maravillosa, donde
puedo ir en este momento descalza a una tienda de conveniencia,
sin que me queme el pavimento, al igual que también a comer a
un lugar lujoso, sin eso representar ningún problema. Dualidad que se puede observar también, al yo haber estudiado dos
carreras, cuatro maestrías y un doctorado, muy similar a los
que hizo mi padre.
“No importa
si al final te
tardas en
acabar, lo
importante
es concluir
a tu tiempo,
ritmo y forma”
Esa dualidad sería una gran virtud, ¿no crees? al saber
encontrar la esencia de cada cosa, de cada situación.
Lo creo así y pues esa es Vero Marcos. Nací aquí en Monterrey,
Nuevo León, el 10 de octubre de 1970. Tengo 53 años. Soy papá
y mamá desde hace muchos años. Me divorcié a los 33.
¿Cómo fue tu niñez?
Tuve una niñez complicada porque mis papás discutían mucho,
como todos los papás, aunque nadie lo diga, ya que hay unos
que lo callan para hacer creer que tienen la familia perfecta.
¿Pero tu familia era tradicional?
Mi familia... era tradicional. Mi mamá nos decía: “Ya va a llegar
su papá”, haciéndonos pensar que él era malo, aunque no fuera
así. De alguna forma me lo vendió como “bien malo”, pero en
realidad no lo era.
Mi papá era Licenciado en Derecho y Arquitecto, y trabajó
siempre para el servicio público. Recuerdo que le tocó ilumi
-
nar al Obispado y al Palacio de Gobierno. Era una persona que
amaba Nuevo León y lo promovía todo el tiempo.
Mi papá era un hombre muy honorable, honesto y leal, y siento
que de alguna forma me convertí en un reflejo de él.
¿Es cierto que eres una persona diagnosticada con Déficit
de Atención e Hiperactividad (TDAH)?
Sí, pero deja te platico. Cuando era niña, reprobé los exáme
-
nes de admisión para dos de los colegios donde iba a estudiar,
razón por la cual mi papé me llevó con una psicóloga para que
me hiciera unas pruebas. Resultó que tenía Trastorno de Défi
-
cit de Atención e Hiperactividad (TDAH), pero de forma pasiva,
haciéndome eso ser introvertida y muy penosa.
Entonces, como me llevaba mucho tiempo entender las
cosas o simplemente no las entendía, mis papás me metieron
al Instituto Montessori, una escuela que aceptaba a todo tipo
de cerebros. Recuerdo que fui la persona más feliz del mundo
en ese colegio.
Ahí aprendí a compartir y a entender que no hay competencias,
al igual que a que no importa si te tardas al final en acabar, ya que
lo importante es concluir a tu tiempo, ritmo y forma. También
a que todo lo que decides, absolutamente todo, lo puedes lograr
y a que las capacidades del ser humano son infinitas.
Creo que, si no hubiera estudiado en ese colegio, no tendría
el tipo de mente que tengo ahora. Es algo que le atribuyo a eso
totalmente.
Al salir del Colegio Montessori, ¿no tuviste problemas al
entrar en la preparatoria?
Obviamente, desde el primer semestre reprobé absolutamente
todas las materias, no solo una o dos. El TDAH no se notaba en el
Montessori, pero la forma de enseñar y evaluar en la preparatoria
del Tecnológico de Monterrey, donde estudiaba, era diferente.
Sin embargo, en la preparatoria fui feliz, ya que conocí a “medio
mundo” y me hice muy extrovertida.
Importante, es que por más que reprobara materias, mi papá
nunca me decía nada, y es que él sabía que tenía TDAH, algo
que yo no sabía. Simplemente no sacaba el tema académico en
las pláticas conmigo.
Si yo hubiera sabido que tenía TDAH, seguramente no me
hubiera convertido en la persona quien soy hoy, ni hubiera estudiado 2 carreras, 4 maestrías y 1 doctorado. De haberlo sabido,
estoy segura que no me hubiera desarrollado tanto.
Si te enteraras que alguien cercano a ti tuviera TDAH o algo
similar, ¿Se lo dirías?
Nunca doy un diagnóstico a mis pacientes, en el sentido de que
puedan quedar marcados. A los papás es a quienes se los doy y
ellos son los que deciden qué hacer con él. No quiero etiquetar
a sus hijos.
¿Cómo se puede entender el TDAH?
Que mis neuronas no conectan con la misma facilidad que las
tuyas. No es que yo no entienda ni ponga atención, simplemente
a mí no me llaman la atención las mismas cosas que a ti.
Cuando era niña, recuerdo que todos mis primos estaban
“idiotizados” viendo “El Chavo del Ocho” y “El Chapulín Colorado”, y a mí no me llamaban la atención esos programas. Yo
decía, ¿de qué se ríen? Simplemente, a mí no me hacían reír.
¿Ahorita te hacen reír esos programas?
No, tampoco. Los neurodivergentes como nosotros, no entendemos el doble sentido. Recuerdo no poder entender al comediante
Polo Polo cuando íbamos a verlo al Auditorio Luis Elizondo. Toda
la gente se la pasaba riéndose y yo solo me preguntaba, ¿de qué
se ríen?
Si ahorita te hablo en doble sentido, ¿lo entenderías?
No te entendería. Mis hijas me mandan un meme, y me preguntan, ¿lo entendiste? Y la verdad es que no los entiendo tampoco,
sucediendo lo que te mencionaba sobre que mis neuronas no
conectan igual que las de ustedes. Entiendo de alguna forma,
pero no entiendo bien.
Luego te enteras que eres una persona altamente sensible.
¿Cómo lo descubres?
En la adolescencia, todas mis amigas andaban en tacones y yo
no los aguantaba. Cuando íbamos a los antros y a las discos,
tampoco aguantaba el sonido tan alto, que me perturbaba mucho.
Regresando un poco, ¿Cómo te enteras que tienes
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)?
Me enteré al leer una carta que me dejó mi papá después de morir.
¿A qué edad fue eso?
A los 30 años. El falleció en el 2006 y yo me enteré en el 2007.
¿Estabas todavía casada cuando te enteraste?
Ya estaba divorciada. Durante mi matrimonio nunca supe que
era neurodivergente, ni tampoco me sentí entendida por mi
marido. Él era neurotípico (persona que se ajusta a los patrones
neurológicos típicos de la sociedad) y estaba con una neurodivergente como yo, sin saber que yo lo era.
Sinceramente, es muy difícil que un neurotípico entienda a
un neurodivergente.
Seguramente existen muchas personas neurodivergentes
que no saben que lo son, ¿cómo le hacen ellas para vivir su
día a día?
Las personas neurodivergentes, como instinto de supervivencia
emocional y de manera inconsciente, empezamos a generar un
“masking”, que es una forma de acoplarnos a la sociedad; quizás
no estemos tan cómodas, pero, aun así, tratamos de hacer las
cosas y participar socialmente.
Hice “masking” toda mi vida, pero de manera inconsciente
y como un instinto de supervivencia emocional donde, si ves a
todas las personas haciendo algo, pues lo haces tú también. Es
algo que te mantiene socialmente vivo.
¿Sigues usando el “masking”?
Hasta que descubrí que era una persona altamente sensible dejé
de usar el “masking”. Cuando me explicó eso la psiquiatra, fue
cuando me di cuenta sobre el porqué no aguantaba las etiquetas
de la ropa.
La primera carrera que estudiaste fue artes y la segunda
psicología. ¿Cómo te han ayudado las artes para entender
y transformar a las personas?
Estoy segura que si no hubiera estudiado la Licenciatura en
Artes, mi metodología no hubiera sido tan funcional como lo
es ahora, ya que estaría llena solo de palabras y letras, en lugar
de dibujos y aspectos visuales.
Está comprobado científicamente, que la creatividad pinta de
colores al cerebro. Es interesante darte cuenta como al “escanearte” tu cerebro mientras observas obras de arte, pinta de
colores a tu materia gris. Ocurriendo eso, solo con el simple
hecho de verlas.
Las artes se convirtieron para mí en un “parte aguas” en el
sentido de que me ayudaron a descubrir la psique de los artistas,
sin saber que después iba a estudiar psicología.
Una historia interesante es la de Vincent van Gogh, que era neurodivergente y la de Pablo Picasso, que era neurotípico. El
primero nació así y el segundo prácticamente se hizo.
Picasso era una persona muy inteligente, más que un artista,
era un estratega, un socialité, alguien que quería ser más famoso
de lo que ya era. Él sabía que pintaba bien, pero le faltaba un
estilo único, estilo que lograría al hacer famoso al cubismo de
Georges Braque, haciendo pensar a la gente que era realmente
suyo.
Por otro lado, Vincent van Gogh nació como un artista y a
través de su esquizofrenia y bipolaridad, logró mezclar colores
que dejaba marcados como emociones a través de sus brochazos.
“En México, hace
algunas
décadas,
era cosa de
locos ir al
psicólogo y
ahora hasta en moda
se ha convertido”
¿La arteterapia representa una parte fundamental de lo
que haces?
Representa la base para un proceso de sanación en el que conviertes tu dolor en una obra de arte. Imagínate que estoy sufriendo
una pena muy grande, una pérdida de un hijo, el abandono de
mi esposo o la pérdida de mi trabajo. Entonces imagínate que
estoy en una clase de barro y mientras moldeo el barro, estoy
llorando.
Y sigo moldeando y moldeando, convirtiendo ese proceso en
una obra de arte a través de mis lágrimas.
¿La arteterapia puede con todos los problemas? ¿Está
limitada a algunos de ellos?
Puede con todos, digamos que es la forma más sana de convertir la composta en oro. ¿De qué está hecha la composta? La
composta es pura mierda, pero fertiliza, ¿cierto?
La arteterapia es el arte de transformar la mierda que hay
adentro de ti en oro.
Hay países donde visitar un psicólogo o un psiquiatra es de lo
más normal del mundo y hay otros como México, donde inclusive
eso es mal visto.
Hay países donde visitar un psicólogo o un psiquiatra es de lo
más normal del mundo y hay otros como México, donde inclusive
eso es mal visto.
Entonces, ¿es una moda que está salvando a mucha
gente?
Está mejorando la emocionalidad del mundo, Roberto. Todos
tenemos algo qué arreglarnos. Antes, el que iba con un psicólogo
o con un psiquiatra estaba loco, ahora, aunque sea por moda,
pero más gente está teniendo acceso a ellos.
¿Sabes actualmente cuánta gente ocupa un psicólogo,
comparada con hace 30 años?
Actualmente, 1 de cada 4 personas padece de un problema emocional o psicológico que debe ser tratado, y solo unos cuantos
se atienden. Hace 30 años considero la proporción era similar,
solo que nadie se trataba.
Antes, la gente no se trataba porque se decía que el que iba a
un psicólogo estaba loco o porque era simplemente una “chiflazón”. Ahora, se ha convertido en toda una moda, pero desgra.
cuidadamente la gente exagera mucho y se auto-diagnostica con
depresión, ansiedad y bipolaridad.
Por ejemplo, es muy común que, si eres enojón, te digan que
eres bipolar, lo cual no tiene absolutamente nada que ver con eso.
Adicionalmente, ahora todos también queremos tener diagnósticos… porque está de moda.
¿Y eso es bueno o es malo?
Es bueno en el sentido de que la gente que debe tratarse se trata,
pero puede ser peligroso en el sentido de que las personas que
no se tienen que tratar, también lo hagan. Es como cuando
la gente se auto-receta un medicamento.
Si tú no tienes un problema... ¿para qué te tratas?
Sin embargo, yo preferiría que se trataran todos, porque si no
están mal, simplemente se van a poner mejor. Lo ideal sería
que todos asistiéramos a terapia con un psicólogo para estar
mejor, en lugar de ir a terapia solo cuando ya no se pueda más.
¿Crees que los problemas de salud mental hayan
aumentado a raíz del encierro de hace algunos años?
A raíz del encierro a causa del COVID, salieron a flote muchos
padecimientos que no veíamos antes por estar tan ocupados. Se
incrementaron de manera exponencial las situaciones emocionales. ¿Por qué? Porque si yo era muy enojona, pero siempre estaba
ocupada, no tenía tiempo para enojarme y mostrar dicho enojo.
Entonces, al momento en que me quedo encerrada, empieza a
mostrar esa explosividad que antes no mostraba.
“Actualmente las
finanzas
emocionales de la
mayoría de
las personas están
en números
rojos
y en bancarrota”
¿Con esos padecimientos se nace? ¿o estos se hacen?
Qué buena pregunta, Roberto. Yo nací neurodivergente y por
eso tengo TDAH, pero si me asaltan o me secuestran, seguramente desarrollaría un trastorno de estrés postraumático, que
se puede tratar y controlar, pero no curar. Es como la diabetes
o el alcoholismo.
Por ejemplo, yo tenía un tío que fue a la Guerra de Vietnam
en los Estados Unidos, y lo que sucedió fue que, al estar en una
ocasión comiendo con él en la ciudad de San Antonio, Texas, se
le ocurrió a mi papá empezar a golpear la mesa con un ritmo
similar al de un tambor de guerra. Recuerdo que mi tío se puso
“como loco” porque ese ruido lo hizo acordarse de la guerra.
Se conectó con ella.
Se suponía que ya estaba curado del trastorno de estrés postraumático que padecía, pero ciertamente el seguía teniendo
traumas y brotes de reconexión. En otras palabras, no estaba
curado. Es por eso que cuando generas un trastorno de este tipo;
ya solo puedes reducirlo a través de un tratamiento adecuado.
¿Los psicólogos también van a terapia?
Los psicólogos vamos a dos tipos de terapia, a la de transferencia, que es la que te permite liberarte de muchas cosas fuertes,
y la individual, que es una terapia personal que ocupas tú como
persona. Yo voy a terapia de transferencia los viernes y a terapia
individual los miércoles.
¿Ustedes orientan hacia los talentos de sus pacientes
cuando los detectan?
Por supuesto. Es parte de la responsabilidad de cualquier psicólogo
ético. No se trata de solo darse cuenta de los problemas del paciente
y corregirlos, sino de encontrar sus fuerzas y desarrollarlas.
Con mi metodología descubrimos todo eso. A veces llegamos
con el alma secuestrada o atrapada por los paradigmas, por el
qué dirán o por el deber ser. Se trata de liberarse de todo eso.
Te libero el alma y te ayudo a contestar preguntas sobre ¿quién
eres? y sobre ¿en quién te quieres convertir?
Platícanos ahora acerca de tu metodología Terapia Insight.
La Tearapia Insight es un sistema que yo desarrollé, que es completamente diferente a la psicología tradicional, ya que este enseña a
desaprender falsas creencias y a reaprender nuevas formas de vivir
en paz y amor, ayudándote a ejercitar tus propias herramientas
internas para salir adelante de cualquier problema emocional,
sin depender de agentes externos y para lograr así elevar el nivel
de conciencia.
Recientemente, di una conferencia en la Isla del Padre a un
grupo de jóvenes de entre 21 y 31 años, en la que tuve la oportunidad de presentar mi metodología. En ese evento llegó un
joven llorando conmigo y me dijo: “Estoy estudiando leyes porque
mi papá es notario y me obligó a estudiar esa carrera… pero no
soporto las leyes y yo no quiero estar ahí… quiero ser escritor”.
Lloraba, lloraba y lloraba.
La solución que le di, durante una breve terapia fue: “Termina
tu carrera, le entregas el título a tu papá y si realmente te apasiona la escritura… vas a escribir mientras manejas la notaría
o hasta que te independices económicamente, para que así te
puedas convertir en un escritor de por vida”.
“Ahora todos queremos tener el
diagnóstico
de un psicólogo… porque está de
moda”
¿Cómo psicóloga, tu recomendación debe ir enfocada a la
pasión de la persona o debe ser más balanceada?
Debería ser solo a la pasión, pero en el mundo en el que vivimos,
donde hay presión social y muchas otras variables, no puede ser
así. De hecho, en mi metodología trato de sacarte precisamente
de ese punto.
Yo, Vero Marcos, me dedico a mi pasión, pero hago que el paciente descubra que no solamente tenemos una pasión, ya que
todos los seres humanos en el mundo somos polímatas (sabiduría
que abarca conocimientos diversos).
No sé qué sería de mí sí no me apasionara dar terapia. Pero
a mí no solo me apasiona dar terapia, sino que siempre trato de
estar en los cuatro círculos (ver imagen). Lo que hagas tiene
qué ser algo que ames hacer, algo en lo que seas bueno, algo que
te paguen por hacer y algo que el mundo necesite.
El mundo no necesita una casa de empeño o un casino, que
inclusive lucran de alguna forma con el sufrimiento de la otra
persona. Entonces, si tú tienes lugares como los anteriores, nunca
vas a poder cumplir un propósito de vida que contenga pasión,
misión, profesión y vocación.
Me gustaría ponerme yo misma como ejemplo: Yo, Vero, amo
dar terapia, soy buena dando terapia, me pagan por hacerlo y el
mundo lo necesita. Esa es una. Yo, Vero, amo escribir, soy buena
para escribir, me pagan por escribir y el mundo lo necesita. Ahí
van dos. Yo, Vero, amo dar clases, soy buena para dar clases, me
pagan por hacerlo y el mundo lo necesita. Ahí van tres. Yo, Vero,
amo dar conferencias, soy buena para dar conferencias, me pagan
por hacerlo y el mundo lo necesita. Ahí van cuatro. Lo ideal
es que estén esas cuatro dimensiones para llevar una vida feliz.
“A la felicidad hay que
tomarla,
abrazarla y
disfrutarla”
¿Qué pasa si hay alguna donde no estén las cuatro?
Te quedas con tres. No es lo ideal, pero funciona de esa forma
también.
¿Encontrar tu propósito de vida sería el inicio del
tratamiento?
Sería solo la mitad del tratamiento, ya que primero se sana mente,
cuerpo y corazón. Primero tengo que sanar tus emociones, porque
si yo te pongo a descubrir tu pasión con tus emociones hechas
“garras”, no va a funcionar.
Primero hay qué sanar mente, cuerpo y corazón. Si tú vas con 25
una psicóloga tradicional, solamente va a trabajar tu mente, tu
psique. Yo trabajo tu mente y canales neuronales, al igual que
con la neuroplasticidad que hay en tu cerebro. Trabajo con tus
emociones, sensaciones y sentimientos.
¿Como por ejemplo?
Hay gente que es adicta a sentirse ofendida por todo, a hacerse
la víctima, a enojarse por todo y de todo. Entonces, yo sano su
mente, canales neuronales, pensamientos repetitivos, sus heridas
de la infancia, etc. De nada te sirve ir a un psicólogo convencional que solo te va a sanar la mente, si vas a seguir recayendo
en tus adicciones emocionales y sintiéndote lastimado por las
heridas del corazón.
No puedo llevarte a los cuatro círculos (ver imagen), si primero
no te sano la mente, el cuerpo y el corazón. Ese es el paso uno.
|
Vero Marcos en programa de televisión. |
¿Crees que actualmente hayan cambiado las necesidades
emocionales?
Siento que las finanzas emocionales de la mayoría de las personas están en números rojos (salud mental y emocional) y en
bancarrota.
Esto se lo atribuyo al descuido de uno mismo, siempre nos
dejamos al final. Soy buena mamá, buena esposa, buena madre,
buena compañera de trabajo, buena, buena, buena, buena. ¿Pero tú?
Si me quedo en una isla con mis hijos y solamente tengo un
pedazo de pan, lo que hago es partirlo a la mitad y darle una
mitad a cada uno de ellos, ¿Está bien? ¡No! La tienes que partir
en tres y comerte tú una parte.
¿Crees que todos pueden sufrir una transformación
positiva?
Absolutamente, toda la gente que lo decida, independientemente
del problema o trastorno por el que haya recaído. En otras palabras, todos pueden convertirse en una mejor persona o en una
mejor versión de ellos mismos.
Definitivamente, todos se puede curar también de cualquier
padecimiento. El cuerpo no nació para enfermarse, ya que es
una máquina milagrosa que sola se repara mientras duermes.
Entonces, al entrar a un estado de conciencia plena, donde se
duermen ocho horas, se trabajan otras ocho y se tienen actividades
gratificantes otras ocho horas, es cuando vas a estar tranquilo
y feliz. Es ahí donde te vas a curar.
¿Se puede curar cualquier trastorno, independientemente
de cuál sea?
Desde mi perspectiva y teoría, sí. Todos nos podemos curar
de todos.
Platícanos acerca de la Terapia Insight. ¿Cuál sería la
esencia de esta terapia que tú desarrollaste?
Es completamente diferente a la psicología y a la psiquiatría. Es
una metodología en la que yo induzco al paciente a que descubra
sus potenciales, herramientas y a que salga adelante por sí mismo,
sin necesitarme ni a mí, ni a ningún otro psicólogo o psiquiatra.
Lamentablemente, nos la pasamos haciendo tesis e investigaciones de todo menos de nosotros mismos. Mi metodología
es una tesis personal y se basa en conocerte primero a ti mismo.
¿Ves a la espiritualidad como un ingrediente esencial para
llegar a una transformación?
Para mí la fe en Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo lo es todo.
Siempre digo, Espíritu Santo, Fuente de Luz, ilumíname.
¿Tú qué recomendación darías a la persona para que
encontrara cada quien su felicidad?
Que se enfoquen en el aquí y en el ahora. Porque si tú te vas a los
recuerdos, te vas a tensionar. El aquí y el ahora, quiere decir que el
pasado no importa, ese ya pasó, hay que aprender de él, pero hay que
darle la vuelta a la hoja. El pasado solo deprime o genera nostalgia.
La felicidad son momentos mágicos que todos los días están con
nosotros. Hay que aprenderlos a observar y detectar. Debemos
conectarnos con ellos desde el alma para poder suspirar, valorar,
agradecer y sentirnos bien.
|
Vero Marcos a sus 18 años
de edad. |
¿Crees que a las nuevas generaciones se les dificulte más
ser felices que a nosotros?
Ellos están más acostumbrados a la dopamina que a la serotonina. En otras palabras, confunden la felicidad con el placer.
Ellos se la pasan desesperados porque tienen “shots” de felicidad
confundida, que buscan en todos lados, pero la tienen a un lado.
Un proceso que también les genera dopamina, que a su vez les
crea también ansiedad.
En resumen, si estoy confundiendo felicidad con placer, simplemente estoy buscando “shots” de placer, como lo sería el recibir
un paquete de Amazon, ganar una apuesta o comprar una bolsa
de mano.
La felicidad está en todo momento y en todo lugar, sin embargo,
no somos capaces de descubrirla.
A la felicidad hay que tomarla, abrazarla y disfrutarla