Hacer lo correcto
El presidente estadounidense Jimmy Carter, quería verdaderamente hacer lo
correcto: devolverle el Canal de Panamá a su gente. Sabía que tendría un costo
político muy alto, pero era lo moral y políticamente apropiado por hacer.
Más que para promover el comercio
internacional como se creé, el Canal de
Panamá fue un activo muy importante
para los Estados Unidos de América a
inicios del siglo XX, debido a que les
permitía cruzar barcos y submarinos
entre los océanos Atlántico y Pacífico,
al igual que contar con bases militares
en una ubicación por demás estratégica. Cabe destacar que el Canal de
Panamá nunca fue propiedad de los
americanos, sin embargo, en el año
1914 al concluir ellos su construcción,
obtuvieron los derechos de administrarlo a perpetuidad.
No obstante, fue el 7 de septiembre de
1977, cuando el presidente Jimmy Carter
y el jefe de Gobierno de Panamá Omar
Torrijos, firmaron el Tratado Torrijos Carter, que le devolvería a Panamá el
control total del canal el 31 de diciembre
de 1999; decisión motivada, por la pérdida de interés militar del canal para
los americanos, aun con la importancia
comercial que habría adquirido con el
paso de los años.
Ahora bien, cuando los franceses se
dieron por vencidos en su intento de
construirlo, el entonces presidente
norteamericano Theodore Roosevelt,
trató de comprar ese territorio a Colombia sin
éxito (Panamá era provincia de Colombia en
ese entonces). Acto seguido, los americanos
apoyaron a Panamá para su independencia de
Colombia, reconocieron al nuevo Estado y firmaron el tratado conocido como Hay-BuneauVarilla, para rentar lo que sería la extensión de
tierra de la nueva República de Panamá, donde
estaría ubicado el canal. Fue entonces, que
Estados Unidos concluyó satisfactoriamente
su construcción en 11 años, creando así, la que
luego sería considerada una de las Maravillas
del Mundo.
Sin embargo, a partir de 1960, diferentes sucesos motivaron a los Estados Unidos a considerar
devolverle el canal a los panameños. El primer
acontecimiento, fue el originado por las diferentes revueltas de estudiantes con ideas
comunistas, al igual que la posibilidad
de que la Unión Soviética construyera
otro canal al oeste de Panamá, que
hubiera hecho obsoleto al canal original.
Siendo así como el presidente norteamericano Richard Nixon, comenzara
con el proceso para revertir los derechos del canal de vuelta a Panamá.
Finalmente, la negociación la concluiría
el presidente siguiente Jimmy Carter,
a través de la firma del tratado Torrijos-Carter. Documento que también
garantizaría la neutralidad del canal
internacionalmente.
En las últimas dos décadas, Panamá ha
demostrado su habilidad para mantener y operar el canal de una manera
exitosa, al igual que ha concluido
satisfactoriamente con el proyecto de
ampliación del mismo, que permite que
barcos más grandes puedan utilizarlo.
El tiempo también daría la razón al
entonces presidente norteamericano
Jimmy Carter, de devolverle el canal
al pueblo panameño. Quizás muchos
dirán que fue presionado por el entorno
político-económico de aquella época o
que fue una estrategia para mejorar su imagen
ante América Latina, pero habrá que reconocerle
qué sin importar el costo de dicha decisión, finalmente hizo lo moral y políticamente correcto.
¿Pero usted qué opina?
robgarza@att.net.mx