Editorial: La Cultura como recurso político | ROBERTO GARZA | Diciembre 2024

La Cultura como recurso político

¿Será correcto usar la cultura como recurso político? 

El uso de la cultura como recurso político es, sin duda, un tema de vital importancia para la sociedad actual, un tema de reflexión, que nos obliga a preguntarnos si pudiera inclusive justificarse su uso para ese fin.

Como todos sabemos, la cultura en su esencia más pura, es el conjunto de conocimientos, costumbres, tradiciones, valores y prácticas que forjan nuestra identidad a través del tiempo; sin embargo, su uso en muchas ocasiones, se ha ido transformando en un instrumento de manipulación, propaganda y control social.

En este contexto sabemos que, al utilizar la cultura como herramienta política, estamos también desvirtuando su esencia y valores, convirtiéndola en un medio para coartar la libertad de pensamiento, al igual que para silenciar las voces que no se alinean a la misma agenda de gobierno. 

Adicionalmente, cuando la cultura se explota con fines propagandísticos, esta pierde significado y se degrada a una mera herramienta carente de inspirar, motivar o fomentar empatía a una sociedad. En lugar de ser un vehículo para el arte y el pensamiento crítico, se transforma en una cadena que limita la creatividad y solo divierte a un público subestimado por el gobernante.

Evidentemente, siempre habrá quienes defiendan su uso para fines políticos, justificandolo a través de los beneficios de una supuesta “difusión cultural”. Sin embargo, no debemos ser ingenuos, ya que realmente se esta usando como un activo al servicio de intereses particulares, que en una mayoría de las veces dan solo “pan y circo” a un pueblo sediento de crecimiento y desarrollo.

En el mismo ámbito de ideas, no hay que olvidar tampoco que la cultura nos pertenece a todos, razón por la que no puede ser utilizada para desvirtuar su propósito original, ni para usarse como un instrumento que desvíe la atención de otros temas urgentes de la agenda gubernamental.

Es importante resaltar, que cuando la cultura y las artes se perciben como parte de una estrategia política y un medio de manipulación, se genera descontento y desconfianza en los ciudadanos, transformándose su función y significado en algo totalmente insignificante e irrelevante. Una sociedad que desconfía de su cultura es una sociedad fracturada. 

¿Será correcto usar la cultura como excusa para hacer eventos, subastas y ferias? ¡Claro! Siempre y cuando sea para difundirla sin fines electorales y su uso no esté relacionado a enaltecer y engalanar eventos públicos y acciones de gobierno.

Ante esto, es inevitable no preguntarnos, ¿Porqué no entendemos que la cultura es más que festivales y eventos musicales? ¿Porqué no trabajamos en la construcción de espacios donde la cultura pueda florecer? ¿Porqué no nos unimos para crear un futuro donde la cultura y las artes verdaderamente se conviertan en un puente hacia la comprensión y el crecimiento? 

robgarza@att.net.mx